Abominación es a los justos el hombre inicuo; y abominación es al impío el de rectos caminos.
1 Juan 3:13 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Hermanos míos, no os maravilléis si el mundo os aborrece. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Hermanos míos, no os extrañéis si el mundo os aborrece. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que, amados hermanos, no se sorprendan si el mundo los odia. Biblia Católica (Latinoamericana) No se extrañen, hermanos, si el mundo los odia, La Biblia Textual 3a Edicion Hermanos, no os extrañéis si el mundo os aborrece. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No os extrañéis, hermanos, si el mundo os odia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hermanos míos, no os maravilléis si el mundo os aborrece. |
Abominación es a los justos el hombre inicuo; y abominación es al impío el de rectos caminos.
Si violencias de pobres, y extorsión de derecho y de justicia vieres en la provincia, no te maravilles de esta licencia; porque alto está mirando sobre alto, y uno más alto está sobre ellos.
Y seréis aborrecidos de todos por mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
Entonces os entregarán para ser afligidos, y os matarán; y seréis aborrecidos de todas las naciones por causa de mi nombre.
Y seréis aborrecidos de todos por mi nombre; MAS EL QUE PERSEVERARE HASTA EL FIN, ESTE SERA SALVO.
Bienaventurados seréis, cuando los hombres os aborrecieren, y cuando os apartaren de sí, y os denostaren, y desecharen vuestro nombre como malo, por el Hijo del hombre.
Os echarán de las sinagogas; y aun viene la hora, cuando cualquiera que os matare, pensará que hace servicio a Dios.
Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis apretura; mas confiad, yo he vencido al mundo.
Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
No puede el mundo aborreceros a vosotros; mas a mí me aborrece, porque yo doy testimonio de él, que sus obras son malas.
Y viendo esto Pedro, respondió al pueblo: Varones israelitas, ¿por qué os maravilláis de esto? O ¿por qué ponéis los ojos en nosotros, como si con nuestra virtud o piedad hubiésemos hecho andar a éste?
por cuanto la prudencia de la carne es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede.
Y también todos los que quieren vivir píamente en Cristo Jesús, padecerán persecución.
Adúlteros, y adúlteras, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad con Dios? Cualquiera pues que quisiere ser amigo del mundo, se constituye en enemigo de Dios.
Y el ángel me dijo: ¿Por qué te maravillas? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene siete cabezas y diez cuernos.