Un abuso sexual puede desencadenar una serie de desenfrenos en la vida de quien lo sufre, pero incluso Dios tiene el poder para romper toda cadena y ayudar a restaurar todo lo que está roto y dañado en esa persona.
La pastora Walquiria de Polanco nos cuenta en el siguiente vídeo un poco sobre su impactante y sorprendente testimonio.
Ella relata que se crió con sus abuelos, y que debido a que ellos eran muy permisivos con ella, la malcriaron en varios aspectos de su vida.
El principal factor que afectó su estilo de vida fue la pornografía. Walquiria comenta que estuvo expuesta a este contenido desde los 5 o 6 años probablemente, y que esto desencadenó un extraño deseo en su ser.
Aún siendo pequeña, a la edad de 7 años, quería ser actriz de películas para adultos, participar en escenas pornográficas y vender su cuerpo, pues es algo que ya veía como normal en la televisión.
Fue en esa misma etapa de su vida cuando fue abusada, más de una ocasión, pero a pesar de que no era algo planificado, satanás le hacía creer que le gustaba. Eventualmente y antes de cumplir los 15 años tuvo su primer encuentro sexual y dio a luz a su primer hijo.
A pesar de llevar una vida desordenada, Walquiria tenía temor de Dios y dentro de su corazón estaba el deseo de seguirle, pero en sus pensamientos estaba equivocada.
Fue gracias a una promesa que le hizo al Señor de leer la Biblia que luego de comenzar se vio confrontada por la Palabra de Dios, reconociendo así todo lo malo que había estado haciendo.
Gracias a la misericordia y bondad de Dios pudo encontrar restauración, perdón y paz, entregándole su vida a Jesucristo, logrando en la actualidad pastorear una congregación en su país y testificando de las maravillas del Señor y lo que ha hecho en ella.
