El hermano Juan Roberto Romero nos relata su testimonio de vida. Nos cuenta la forma en la que Dios lo sacó del mundo del narcotráfico y le dio una vida totalmente nueva.
El ambiente en el que Roberto creció fue uno lleno de maldad, vicios y delincuencia. Aunque su padre era policía, se encontraba participando en hechos delictivos, los cuales fueron del conocimiento de Roberto cuando solo era un niño.
El comportamiento de su padre y las fechorías que hacía le demostraron a Roberto un tipo de vida fácil, la cual fue haciéndose cada vez más atractiva para él. Su padre los obligaba a él a sus hermanos y madre a trasladar la droga que traficaba en maletas, por lo que para Roberto este tipo de vida no era nada desconocido.
A los 15 años su padre fue asesinado por asunto de drogas, a partir de este momento el corazón de Roberto se llenó mucho de resentimiento hacia las personas que asesinaron a su padre. Empezó a incursionar en el mundo de las drogas y la delincuencia, cargando en su corazón sed de venganza contra quienes mataron a su papá.
El estilo de vida que llevó este hermano le hizo sufrir mucho, pero al mismo tiempo terminó convirtiéndose en lo que lo llevó a los pies de Cristo.
