Osvaldo Alvarez, cuenta su testimonio de como Dios lo sacó de una vida sumida en las drogas y la delincuencia y hoy por hoy es fiel servidor de Jesucristo.
La mayor parte de su vida dice haber vivido de forma miserable e infeliz. Desde su infancia veía a un padre adultero, fornicario y drogadicto, mientras su madre era sumisa y tenía que soportar los golpes y maltratos de su esposo. Se crió en hogar disfuncional donde nunca hubo amor ni armonía.
Osvaldo no tiene recuerdos bonitos de su infancia sino todo lo contrario, solo recuerda los maltratos y golpes que recibía de su padre. A los 12 años vivía en un lugar donde había mucha prostitución delincuencia y muerte, en ese ambiente fue criado.
Siendo un menor de edad era obligado por su padre a comprarle las drogas que consumía. Tenía mucho odio y resentimiento hacia su padre, se sentía impotente ante los maltratos que el le daba a su madre y sus hermanas.
A los 16 años fallece su padre, después de eso Osvaldo empezó a tomar el mismo camino de su padre; teniendo malas amistades y adentrándose en la delincuencia y las drogas.
Es maravilloso lo que Dios ha hecho en la vida de este hombre, quien pasó de ser delincuente sumido en vicios a ser un servidor de Jesucristo.
