¡Enhorabuena! Si eres un nuevo cristiano, acabas de experimentar el inicio de una vida nueva y eterna (Juan 3:16; Juan 10:10). Tus pecados han sido perdonados y has recibido un nuevo comienzo «Oh, qué alegría para aquellos a quienes se les perdona la desobediencia, a quienes se les cubren los pecados», (Romanos 4:7). Ahora se te ha dado un gozo glorioso e inefable (1 Pedro 1:8-9).

Además de las maravillosas bendiciones de conocer a Cristo, probablemente estás pensando, «¿y ahora qué? ¿Cuál es el siguiente paso?» La Biblia nos ofrece algunos principios importantes para aquellos que han iniciado una relación con Dios.
En primer lugar, como nuevo cristiano, comienza a leer la Biblia. Hay muchas traducciones y numerosos lugares para empezar. Aunque no existe una traducción perfecta, te recomendamos que elijas una Biblia que te resulte fácil de entender y sea fiel al texto original. Te sugerimos comenzar tu lectura con el Evangelio de San Juan o uno de los otros evangelios para que puedas leer por ti mismo lo que Jesús enseñó e hizo durante su tiempo en la tierra. Otros artículos en GotQuestions.org te ayudarán a responder las preguntas prácticas que tengas acerca de Dios y temas espirituales. La Biblia enseña: «Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad» «Esfuérzate para poder presentarte delante de Dios y recibir su aprobación. Sé un buen obrero, alguien que no tiene de qué avergonzarse y que explica correctamente la palabra de verdad». (2 Timoteo 2:15).
En segundo lugar, como un cristiano nuevo, comienza a orar. La oración es simplemente hablar con Dios. Muchos creen que la oración debe incluir un conjunto formal de palabras que solo se pueden decir durante un servicio religioso. Sin embargo, la Biblia nos enseña a orar sin cesar «Nunca dejen de orar», (1 Tesalonicenses 5:17). Se nos ordena alabar a Dios día y noche. Si deseamos conocer a Dios más profundamente, debemos comunicarnos con él regularmente.
A lo largo del día, puedes dar gracias a Dios, pedirle que responda a tus necesidades diarias, y orar por otros. También es importante orar junto con otros seguidores de Cristo, animando a todos, alabando a Dios y buscando respuestas a las peticiones de todos. Para obtener ideas sobre cómo orar, puedes empezar con la Oración del Padre Nuestro (Mateo 6:9-13).
En tercer lugar, como nuevo cristiano, bautízate. El bautismo simboliza tu nueva vida en Cristo y proclama que ahora estás comprometido con Jesús. Incluso Jesús fue bautizado (Lucas 3:1-22), y llama a sus seguidores a que se bauticen. El bautismo fue practicado por los primeros seguidores de Jesús en Hechos 2:41.
Generalmente, los líderes de una iglesia local realizan bautizos. Un pastor o líder de una iglesia local estaría encantado de hablar contigo acerca del bautismo si expresas tu interés.
Cuarto, como nuevo cristiano, construye amistades con otros cristianos. La vida cristiana está diseñada para disfrutarse con otros. Jesús invirtió gran parte de su ministerio con 12 discípulos como sus amigos más cercanos. Asimismo, nos llama a vivir en
La comunidad es fundamental en la vida cristiana. El Nuevo Testamento contiene más de 50 versículos que hablan sobre amarse mutuamente, servirse unos a otros, animarse unos a otros y orar unos por otros. Todos estos mandamientos resaltan la importancia de relacionarse con otros creyentes.
Establecer vínculos con otros creyentes es uno de los propósitos principales de pertenecer a una iglesia local. Si hay una iglesia cerca de ti que enseña la Biblia, es un excelente lugar para integrarte. En caso de que no haya una iglesia en tu área, debes orar para que Dios abra puertas y te permita conectarte con otros cristianos en tu entorno.
En quinto lugar, como nuevo cristiano, debes ayudar a los demás. Al comenzar esta nueva etapa en tu vida espiritual, sentirás un impulso interior para ayudar al prójimo. El Espíritu Santo te guiará en cómo hacerlo: podrías asistir a personas necesitadas en tu comunidad, colaborar con un vecino en su jardín o visitar a un amigo enfermo en el hospital. El Espíritu te inspirará a manifestar el amor de Dios (1 Juan 3:17-18).
En sexto lugar, como nuevo creyente, comparte tu fe con otros. Seguir a Cristo no es algo que deba ocultarse; ¡es motivo de celebración! Comparte con todos aquellos dispuestos a escuchar lo que Jesús ha hecho en tu vida. En algunos casos, otras personas pueden llegar a la fe gracias al ejemplo que tú das. Antes de ascender al cielo, Jesús instruyó a sus discípulos a hacer discípulos en todas las naciones (Mateo 28:18-20). Hoy los seguidores de Cristo estamos llamados a compartir la esperanza que hay en nosotros con los demás (1 Pedro 3:15-16).
Finalmente, estos consejos son herramientas útiles para el crecimiento en la fe; no son requisitos indispensables para ser o permanecer como cristiano. Has dado tus primeros pasos salvado por la gracia mediante la fe, no por tus propias obras (Efesios 2:8-9). Dios comenzó la obra en ti, y él promete terminarla «Y estoy seguro de que Dios, quien inició la buena obra en ustedes, la llevará a cabo hasta completarla el día que Cristo Jesús vuelva», (Filipenses 1:6). ¡Que Dios te bendiga a medida que sigues madurando en tu fe!