El segundo libro de Samuel, capítulo 11, relata cómo David no solo cometió adulterio con Betsabé, sino que también conspiró para matar a su esposo, sintiendo la carga de su error, David compuso varios salmos que expresan directamente su arrepentimiento y su anhelo de recibir el perdón divino. Natán, un profeta de Dios y amigo cercano de David, se acerca a él para confrontarlo sobre sus faltas.
Durante esta conversación, David reconoce plenamente su pecado y toma conciencia de la gravedad de su maldad. Como resultado, surge el Salmos 51, donde en el versículo 5 David declara lo siguiente: He sido formado en iniquidad y en pecado me concibió mi madre. ¿Todas las personas nacen en pecado? ¿O era David una excepción especial?
El pecado consiste en desviarse del propósito establecido por Dios. Esto va en contra de su ley: Quienquiera que peque viola la ley divina porque todo pecado es una violación de esa ley divina 1 Juan 3:4. Cuando alguien desobedece los mandamientos de Dios, está cometiendo un acto pecaminoso. El primer ejemplo registrado del pecado humano en la Biblia es la caída de Adán y Eva en el Jardín del Edén. Dios les dio una instrucción clara: Dijo Jehová Dios al hombre: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás Génesis 2:16-17.
A pesar de tener libertad para disfrutar de todas las bendiciones provistas por Dios, sucumbieron a la tentación de probar el fruto prohibido. Génesis 3 narra su desobediencia y el justo castigo divino. Adán y Eva tuvieron la opción de obedecer o desobedecer el mandato dado por Dios.Ellos tomaron la decisión de pecar libremente. Posteriormente, Adán engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen Génesis 5:3. Esta similitud incluía una naturaleza pecaminosa. En consecuencia, todos los descendientes de Adán fueron concebidos en pecado.
Romanos 3:23 declara: Por cuanto todos pecaron, y están privados de la gloria de Dios. ¿Por qué todos pecan? ¿De dónde proviene la naturaleza pecaminosa? Pablo proporciona la respuesta: Cuando Adán cometió el primer pecado, este ingresó al mundo. Su transgresión trajo consigo la muerte, que se propagó a toda la humanidad debido a que todos han pecado Romanos 5:12. Este pasaje hace referencia al pecado original de Adán y Eva en el Jardín del Edén, la naturaleza pecaminosa ha sido inherente en todas las personas desde el momento en que Adán desobedeció abiertamente el mandato de Dios y consumió el fruto prohibido. Al ser Adán el primer hombre y así mismo padre de la humanidad, transmitió esta naturaleza pecaminosa a todos sus descendientes. Desde entonces hasta hoy, heredamos el pecado de Adán.
Al considerar nuevamente el Salmos 51:5, David expresó: He aquí, en iniquidad fui formado; y en pecado me concibió mi madre. Esto no indica que su concepción fue ilegítima. Más bien, este verso señala que la madre de David era una persona con un trasfondo de pecado. Ella heredó esta naturaleza pecaminosa de sus ancestros, quienes a su vez lo hicieron de los suyos; así sucesivamente hasta llegar a Adán y Eva. El Salmo 58:3 revela lo mismo: «Desde el vientre desviados andan los impíos; se extravían hablando mentiras desde que nacen». El nacimiento humano implica la llegada de otro individuo con tendencias al mal. Todos estamos concebidos en pecado.
La única excepción a aquellos que nacen con una naturaleza pecaminosa es Jesucristo. Jesús, el Hijo de Dios nacido de una virgen, fue sin pecado desde el momento de su concepción. Primera de Pedro 2:22 habla de la naturaleza sin pecado de Jesús: el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca.
Los seres humanos pecan, pero esa no es la única razón por la que son pecadores, nacen siendo pecadores. David se dio cuenta de este hecho y lo expresó como haber sido concebido en pecado en el Salmos 51:5. Todos los humanos son concebidos en pecado de manera similar; es decir, todos tenemos esta naturaleza pecaminosa innata. La buena noticia es que hay una solución para este problema. En Adán morimos, pero en Cristo vivimos. Pues el pecado de un solo hombre, Adán, hizo que la muerte reinara sobre muchos; pero aún más grande es la gracia maravillosa de Dios y el regalo de su justicia, porque todos los que lo reciben vivirán en victoria sobre el pecado y la muerte por medio de un solo hombre, Jesucristo Romanos 5:17.
Aunque todos nacen pecadores, merecedores de muerte, todos tienen la oportunidad de salvación. Dios nos ofrece el don de la vida eterna a través de la fe en Jesucristo Juan 3:1-18. La maldición del pecado que todas las personas heredan del «primer hombre Adán» puede ser rota por la fe en Las Escrituras nos dicen: El primer hombre, Adán, se convirtió en un ser viviente, pero el último Adán es decir, Cristo es un Espíritu que da vida 1 Corintios 15:45.