¿Qué es el desarrollo espiritual?

Tanto la enseñanza de la Nueva Era como el cristianismo bíblico coinciden en que el ser humano tiene dimensiones más allá de lo material y lo físico.

¿Qué es el desarrollo espiritual?

Ambos reconocen la existencia del espíritu humano y de otros seres espirituales que pueden interactuar con las personas y el mundo. Coinciden en que es necesario un desarrollo espiritual para no perder los aspectos más significativos de la vida. No obstante, las diferencias entre la visión de la Nueva Era y el cristianismo bíblico se manifiestan al debatir cómo y en qué dirección debería darse ese desarrollo espiritual.

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La Biblia enseña que Dios anhela nuestro crecimiento espiritual. Génesis 1:27, los seres humanos son creados a imagen de Dios. Estamos diseñados para tener comunión con Él, pero esta comunión se vio interrumpida por el pecado. El pecado, entendido como la rebeldía contra la ley divina, Todo aquel que practica pecado transgrede la ley, pues el pecado es transgresión de la ley 1 Juan 3:4, constituye un obstáculo para nuestro progreso espiritual. Debido al pecado, el espíritu humano queda separado de Dios, quien es el Creador de la vida; por ello, se describe a los seres humanos como muertos espiritualmente a causa del pecado, Antiguamente ustedes estaban muertos debido a sus transgresiones y pecados Efesios 2:1. La única esperanza para esos espíritus muertos radica en ser vivificados en Cristo para luego comenzar a crecer y desarrollarse conforme a la imagen que Dios planeó originalmente para nosotros.

El propósito de la vida cristiana consiste en transformarnos cada vez más a semejanza de Cristo, mientras el Espíritu Santo obra en nuestros espíritus, generando frutos Gálatas 5:22-24. Al guiarnos por el Espíritu, Él nos conducirá, según Gálatas 5:16,25. El crecimiento espiritual se logra mediante la lectura de la Palabra de Dios, la oración, la interacción con otros creyentes y la participación activa en una congregación local. Los seguidores de Cristo no determinan el rumbo ni los métodos de su desarrollo; estos han sido establecidos por Dios, tal como se revela en su Palabra.

A través de la iglesia, Dios equipa a Su pueblo con miras a perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para edificar el cuerpo de Cristo, hasta que todos alcancemos la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños… sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo Efesios 4:12-15.

El progreso espiritual del cristiano descansa en las promesas escritas en la Palabra de Dios y en el compromiso voluntario del creyente individual al someterse a Cristo. El propósito es abandonar el pecado y avanzar hacia una mayor semejanza con Cristo: por medio de las cuales nos ha otorgado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas lleguéis a ser participantes de la naturaleza divina habiendo escapado de corrupciones mundanas causadas por deseos desordenados; así mismo vosotros poned todo empeño por añadir a vuestra fe virtud; a vuestra virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal amor. Porque si poseéis estas cualidades y aumentan, os impedirán ser inútiles e improductivos en cuanto al verdadero conocimiento de nuestro Señor Jesucristo 2 Pedro 1:4-8.

El desarrollo espiritual en la Nueva Era comienza con un planteamiento completamente distinto. En lugar de contemplar a la humanidad creada a imagen de un Dios personal, la espiritualidad de la Nueva Era considera a los seres humanos como expresiones individuales de un espíritu impersonal (energía, fuerza o chi) que impulsa el universo. Según las enseñanzas de la Nueva Era, el desarrollo espiritual consiste en conectarse con esta energía para alcanzar una mayor satisfacción y armonía en este mundo y posiblemente en el más allá.

Un sitio web dedicado a la Nueva Era describe el propósito del desarrollo espiritual de la siguiente manera: “El mundo es una abundante fuente de maravillosos y exquisitos elementos. Aquí podemos hallar exactamente lo que buscamos. Si anhelamos el disfrute sensorial, hay innumerables oportunidades. Del mismo modo, si deseamos aprender y acercarnos a nuestro yo superior, esa posibilidad también está presente. En parte, la fase terrenal de nuestra existencia es una ocasión para aprender, crear y experimentar todas las facetas de nuestro ser y aproximarnos a lo que aspiramos ser.” La orientación del desarrollo espiritual en la Nueva Era queda a elección del individuo. Al sintonizarse adecuadamente con la fuerza espiritual, uno puede transformarse en cualquier cosa o persona que desee.

La filosofía de la Nueva Era postula que para favorecer el desarrollo espiritual se cuenta con guías espirituales y ángeles que pueden brindar orientación y fortaleza en el sendero hacia la autorrealización. Objetos físicos como cristales pueden contribuir a enfocar la energía psíquica/espiritual. Ubicar apropiadamente estos objetos en el hogar (según los principios del feng shui) también puede propiciar el flujo energético. Además, se pueden desarrollar habilidades psíquicas como la Percepción Extrasensorial (ESP).

Mientras que el objetivo del desarrollo espiritual bíblico consiste en emular más a Cristo, en contraste, el propósito del desarrollo espiritual según la Nueva Era queda determinado por cada individuo, capacitándolo para ser dueño de su propio destino. Esta divergencia radica Espíritu Santo y la realización personal, se trata de la distinción entre rendirse a Dios y aspirar a alcanzar la divinidad interior. Es la diferencia entre escuchar a Dios, decir  Entrega al Señor todo lo que haces; confía en él, y él te ayudará, según se menciona en Salmos 37:5, y creer en la mentira de Satanás seréis como Dios Génesis 3:5.

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