Lo que NO debes hacer a la hora de imponer las manos

Laura era una joven muy apasionada por Dios, ella no se perdía ningún servicio de su iglesia porque era muy grande el hambre que ella tenía por la presencia de Dios, tanto así que Laura era de las personas que nunca se conformaban, no había una manifestación del Espíritu Santo la cual ella no quisiera experimentar, siempre estaba expectante de todo lo que Dios iba a hacer y su único enfoque era recibir de continuo la llenura del Espíritu Santo sobre su vida.

Cierto día, era un servicio de oración y había un predicador invitado, la presencia de Dios era visible, habían personas quebrantadas, otros danzaban y hablaban en lenguas, era muy difícil detener lo que Dios estaba haciendo en ese momento, de pronto el predicador llamo a pasar a altar a todos aquellos que deseaban ser ministrados por Jesús y obviamente que Laura fue una de las primeras personas que paso, cuando de pronto ella sumergida en la presencia de Dios empezó a llorar a temblar y no podía contener lo que estaba sintiendo, era algo nuevo para ella, el hombre de Dios se colocó al frente y colocando su mano sobre su cabeza el fuego del Espíritu Santo fue derramado sobre su vida causando un momento el cual ella nunca pudo olvidar, produciendo así un aumento en su hambre y pasión por Dios.

Ahora bien, tienes que saber que existen muchas personas que no se llevan una experiencia tan bonita como la de Laura, hay muchos que salen tristes, enojados, avergonzados y hasta confundidos por la forma en que imponen sus manos sobre ellos.

La biblia dice en Deuteronomio 34:9 Y Josué hijo de Nun fue lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés había puesto sus manos sobre él; y los hijos de Israel le obedecieron, e hicieron como Jehová mandó a Moisés.

Claro está que la intención verdadera de imponer las manos sobre alguien es para que sea lleno del Espíritu Santo, para que sea activado en su asignación profética, para que sea avivado y para que fuese libre de toda enfermedad y ataduras.

1 Timoteo 4:14 No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio.

Conoce lo que no debes hacer a la hora de imponer las manos:

1. No debes imponer las manos a la ligera, 1 Timoteo 5:22 No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos. Consérvate puro.
2. No debes imponer las manos bruscamente, Hechos 8:17 Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo.
3. El hombre no debe imponer las manos en las partes íntimas de la mujer y la mujer tampoco en el hombre, 1 Corintios 14:40 pero hágase todo decentemente y con orden.
4. No debes imponer las manos sobre alguien si no tienes una vida de oración, Hechos 13:3 Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.
5. No debes imponer las manos para recibir méritos del hombre, Lucas 13:13 Y puso las manos sobre ella; y ella se enderezó luego, y glorificaba a Dios.
6. No debes imponer las manos para maldecir a alguien, Marcos 10:16 Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía.
7. No debes imponer las manos si no sientes amor por la persona Lucas 4:40 Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades los traían a él; y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba.

Ten presente que para todo necesitas la guianza del Espíritu Santo y que cada cosa que hagas es para que el nombre de Dios sea glorificado, por lo tanto, cuida tu testimonio de tal manera que el cuerpo de Cristo pueda ser edificado con tu manera de vivir.

1 Corintios 10:31 Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.