Génesis responde a muchas preguntas fundamentales sobre la vida.
1 ¿De dónde venimos? (Dios nos creó – Génesis 1:1)
2 ¿Por qué estamos aquí? (Estamos aquí para tener una relación con Dios – Génesis 15:6)
3 ¿Cuál es nuestro destino? (Tenemos un destino después de la muerte – Génesis 25:8).
Génesis resulta sumamente interesante para científicos, historiadores, teólogos y amas de casa, el granjero, el viajero, y el hombre y la mujer de Dios. Es el punto de partida adecuado para la narración de Dios sobre Su plan para la humanidad, la Biblia.
“Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la suya; ella te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el talón” Génesis 3:15.
“Haré de ti una nación grande, te bendeciré, engrandeceré tu nombre y serás bendición. Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; por medio tuyo serán benditas todas las familias de la tierra” (Génesis 12:2-3).
“Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios lo transformó en bien para lograr lo que vemos hoy en día, para salvar a mucha gente con vida” Génesis 50:20.
La Historia Primitiva incluye:
1 La Creación (Génesis capítulo 1-2)
2 La Caída del hombre (Génesis 3-5)
3 El Diluvio (Génesis capítulos 6-9)
4 La Dispersión (Génesis capítulos 10-11)
La Historia Patriarcal narra las vidas de cuatro hombres destacados:
1 Abraham (Génesis capítulos 12-25:8)
2 Isaac Génesis 21:1 al 35:29
3 Jacob Génesis 25:21 al 50:1
4 José Génesis 30:22 al 50:26
Dios creó un universo bueno y sin pecado. Creó a la humanidad para tener una relación personal con Él. Adán y Eva pecaron e introdujeron así el mal y la muerte en el mundo. El mal incrementó progresivamente en el mundo hasta que solamente quedó una familia en quien Dios encontró algo bueno. Envíó el Diluvio para erradicar el mal, pero salvó a Noé junto con su familia y los animales en el Arca. Después del Diluvio, la humanidad volvió a multiplicarse y se extendió por todo el mundo.
Dios eligió a Abraham, a través de quien Él formaría un pueblo elegido y eventualmente al Mesías prometido. El linaje elegido pasó a Isaac, el hijo de Abraham, y luego a Jacob, el hijo de Isaac. Dios cambió el nombre de Jacob por Israel, y sus doce hijos se convirtieron en los ancestros de las doce tribus de Israel.
En Su soberanía, Dios hizo que José, el hijo de Jacob, fuera enviado a Egipto debido a las despreciables acciones de sus hermanos. Este hecho, destinado al mal por sus hermanos, estaba destinado por Dios para bien y eventualmente dio como resultado que José, quien había adquirido gran poder en Egipto, salvara a Jacob y su familia de una hambruna devastadora.
Noé y su familia son los primeros de muchos remanentes descritos en la Biblia. A pesar de las adversidades y las difíciles circunstancias, Dios siempre preserva para Sí Mismo un remanente fiel. El remanente israelita regresó a Jerusalén después de la cautividad en Babilonia. Dios preservó un remanente a través de todas las persecuciones descritas en Isaías y Jeremías. Un remanente de 7000 sacerdotes fue escondido de la ira de Jezabel. Dios promete que un día un remanente judío abrazará a su verdadero Mesías (Romanos 11). La fe manifestada por Abraham sería don divino y base salvación tanto judíos como gentiles (Efesios 2:8-9; Hebreos 11).
Aplicación Práctica: El tema predominante Génesis es existencia eterna Dios Su creación mundo. No hay esfuerzo parte autor defender eExistencia de Dios; él simplemente afirma que Dios es, siempre ha sido y siempre será omnipotente sobre todas las cosas. Del mismo modo, confiamos en las verdades de Génesis a pesar de las objeciones de quienes las rechazarían. Toda persona, sin importar la cultura, nacionalidad o idioma, es responsable ante el Creador. Debido al pecado introducido en el mundo por la Caída, fuimos separados de Él. Sin embargo, a través de la pequeña nación de Israel, Dios reveló su plan para la redención de la humanidad y lo puso a disposición de todos nosotros. Nos alegramos en ese plan.
Dios creó el universo, la tierra y toda forma de vida. Podemos confiar en Él para manejar las preocupaciones de nuestras vidas. Dios puede transformar una situación aparentemente sin esperanza (como la falta de hijos de Abraham y Sara) y realizar cosas asombrosas si simplemente confiamos y obedecemos. En nuestras vidas ocurren eventos terribles e injustos, como le sucedió a José, pero Dios siempre traerá un bien mayor si tenemos fe en Él y en Su plan soberano. «Y sabemos que a los que aman a Dios todo les ayuda a bien; esto es, a los que conforme a su propósito son llamados» (Romanos 8:28).