Sí, según la Biblia, el infierno es real. En esta reflexión, utilizaremos el término «infierno» para referirnos al lugar de tormento consciente después de la muerte. Aunque técnicamente el infierno y el lago de fuego son distintos, aquí hablaremos de forma general sobre este tema, dejando detalles específicos para otras reflexiones.

La Biblia presenta claramente tanto la existencia del cielo como la del infierno:
- Apocalipsis 20:14-15: «Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego».
- Apocalipsis 21:1-2: «Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más».
La noción de una existencia real, consciente y eterna en el infierno es tan bíblica como la del cielo. Intentar separarlas no tiene respaldo en la Biblia.
A menudo las personas aceptan fácilmente la idea del cielo por ser placentera, mientras rechazan la idea del infierno porque resulta incómoda o desagradable. Este rechazo suele ser una ilusión parecida a la que ocurre cuando alguien ignora las consecuencias de sus actos dañinos o peligrosos, suponiendo que nada malo sucederá.
Otra razón por la que algunas personas niegan el infierno es por las representaciones erróneas que circulan en la cultura popular, donde se muestra al infierno como una cámara de tortura, calabozos ardientes o habitado por criaturas terroríficas. Sin embargo, la Biblia no apoya estas representaciones imaginativas, aunque sí describe el infierno como un lugar real de tormento consciente y eterno.
Originalmente, el infierno no fue creado para los seres humanos, sino para Satanás y sus demonios:
- Mateo 25:41: «Luego el Rey dirá a los de la izquierda: ‘Apártense de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus demonios'».
La experiencia en el infierno se describe en la Biblia como:
- Un tormento ardiente (Marcos 9:43, 48; Mateo 18:9; Lucas 16:24).
- Un lugar de oscuridad y sufrimiento extremo (Mateo 22:13).
- Donde habrá llanto y crujir de dientes debido al dolor y horror (Mateo 8:12; Marcos 9:44).
Conclusión
La Biblia no ofrece una descripción detallada del funcionamiento interno del infierno, pero sí deja claro que es un lugar real, eterno y que debe evitarse a toda costa (Mateo 5:29-30). Dios nos advierte con amor para que busquemos la vida eterna y no el tormento eterno.
Reflexión Inspiradora
El mensaje bíblico sobre el infierno no está diseñado para asustarnos simplemente, sino para despertar en nosotros la urgente necesidad de la salvación. Hoy es el día para aceptar la gracia de Dios mediante Jesucristo, quien nos ofrece vida eterna en lugar de condenación. ¡Elige la vida, elige a Cristo!
«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna» (Juan 3:16).