¿Debe un cristiano llevar un anillo de pureza?

Un anillo de castidad es un símbolo utilizado por adolescentes o adultos solteros para mostrar su compromiso de mantenerse célibes hasta el matrimonio. Este tipo de anillo fue introducido en los años 90 por organizaciones cristianas que promovían la abstinencia, como la librería Lifeway «True Love Waits», posiblemente inspirado en el anillo que llevan las monjas para representar su dedicación perpetua al servicio divino.

Existen varios proveedores de estos anillos, y no hay un procedimiento estándar para adquirirlos y utilizarlos. Algunas familias realizan ceremonias especiales donde los padres entregan estos anillos a sus hijas jóvenes, sin embargo, también se pueden adquirir en tiendas físicas u online para ser usados a discreción. Tanto hombres como mujeres pueden llevar anillos de castidad. Es importante destacar que los anillos de castidad no tienen ninguna mención en la Biblia.

Es innegable que Dios llama a sus seguidores a vivir en pureza sexual. La voluntad de Dios es vuestra santificación: que os apartéis de la inmoralidad sexual; que cada uno sepa cómo controlar su propio cuerpo en santidad y honor, sin dejarse llevar por la pasión desenfrenada como hacen los paganos, que desconocen a Dios. Porque Dios no nos llamó a una vida impura, sino a vivir en pureza. 1 Tesalonicenses 4:3-5,7.

La educación sobre la abstinencia es fundamental, así como garantizar que dicha educación sea precisa. Un anillo de pureza no actúa como un amuleto mágico que impide automáticamente el sexo antes del matrimonio, al darle este anillo a una hija, un padre no está ejerciendo control sobre la sexualidad de esta. La pureza tanto de una chica como de un chico tiene igual valor. Comprometerse a mantenerse célibe hasta el matrimonio es noble y positivo Que entre ustedes no haya ni inmoralidad sexual, ni impureza ni codicia; porque esto es ajeno al carácter santo del pueblo de Dios Efesios 5:3, pero debe realizarse dentro de una relación con Dios y con el deseo de confiar en Su sabiduría. No debería ser impulsado por la emoción de una exhibición pública o por el temor a deshonrar al Creador.

No hay nada incorrecto en llevar un anillo de pureza, siempre y cuando el compromiso de mantenerse casto sea genuino. Puede servir como un símbolo para identificar a otros que han asumido el mismo compromiso. No obstante, al final del día, la conexión personal con Dios es mucho más relevante que cualquier señal externa. Comprender los beneficios de la castidad y saber cómo resistir la tentación son aspectos primordiales en comparación con un anillo.