El primer pecado debió haber ocurrido antes de que Adán y Eva tomaran la decisión de pecar, ya que el tentador en el jardín ya era malvado antes de hablar con Eva. No hay evidencia en la Biblia de algún pecado anterior al de Satanás.
El momento en que Satanás, o Lucifer, fue expulsado del cielo se describe en Isaías 14:12: «¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones». Algunas versiones, como la Biblia del Jubileo, usan la palabra Lucifer en lugar de lucero, y de ahí proviene el nombre de Lucifer.
Es importante señalar que el pecado de Lucifer ocurrió antes del pecado humano. Gracias a Romanos 5:12–21 sabemos que todos los hombres y mujeres a lo largo de la historia (excepto Jesús) han sido pecadores como resultado del pecado de Adán. Dado que el pecado de Lucifer precedió al de Adán, también precedió al resto de la humanidad.
Además, el pecado de Lucifer aparentemente antecedió al de los otros ángeles caídos y se corrompieron en demonios. En Apocalipsis 12:4 vemos que la cola del dragón (que representa a Satanás o Lucifer) «arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra». Luego, en el versículo 9 leemos que fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra y sus ángeles fueron arrojados con él. Este pasaje habla sobre la caída de Satanás, quien arrastró un tercio de los santos ángeles con él en su rebelión. Por lo tanto, el pecado de Lucifer precedió tanto al humano como al angelical.
Finalmente, la Biblia no menciona ninguna otra criatura capaz de pecar contra Dios. Los ángeles y los humanos son los únicos seres moralmente responsables y capaces de pecar. Es razonable concluir que el pecado cometido por Lucifer de hecho el primer pecado fue cometido después de la caída tanto por el hombre como por los ángeles. No parece haber habido ningún pecado antes del de Lucifer.