Nadie puede maldecir a quien Jehová bendijo, pero si el enemigo logra hacer que peques, entra la maldición.
El creyente fue diseñado para vivir una vida en constante victoria, no obstante, los planes de Satanás siempre han sido amedrentar y destruir a los cristianos.
Si un creyente se mantiene en oración constante y santidad, logrará caminar según la voluntad de Dios para su vida; pero el enemigo siempre buscará la manera de hacerlo caer para tener derecho legal con el cual actuar; a través del pecado se abren puertas a las tinieblas, es por ello que debemos estar alertas ante la tentación y los ataques demoníacos.
La profeta Nancy Amancio nos comparte en el siguiente mensaje algunas de las tácticas que el enemigo usa para vencer al creyente y cómo debemos nosotros actuar para evitar ser pisoteados las tinieblas.
