Hay momentos en la vida en los que sentimos que nos hemos alejado demasiado… de nuestra familia, de nuestros sueños, o incluso de Dios. Pero la buena noticia es que nunca es tarde para regresar. El corazón del Padre siempre permanece abierto, esperándonos con brazos extendidos.
Hoy queremos invitarte a abrir tu mente y tu espíritu, porque lo que escucharás no es simplemente un mensaje, sino un llamado profundo a volver al lugar donde realmente perteneces: la casa del Padre
.Prepárate, porque Dios quiere hablarte directamente al corazón a través de esta palabra.