¿Dónde están puestos tus ojos? – Juan Carlos Harrigan

«puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios», Hebreos 12:2. Ninguna persona podrá disfrutar de un crecimiento real en el Señor si no aprende a menospreciar ciertas cosas, no solo menospreciar voces externas, sino también voces internas. El triunfo de Jesús en la cruz no fue por lo fuerte que Él era ni porque soportó el dolor, sino que dice que tenía el gozo puesto delante de Él y al tener una visión clara de a donde quería llegar, de lo que quería alcanzar menospreció todo el oprobio que había en el camino.