Esta es una de las preguntas más frecuentes: ¿Que hago con los golpes que me da la vida?
Decepciones, deudas, muerte de un ser querido y demás, pueden llamarse «golpes», pero ¿acaso no tenemos a uno más grande en el cual somos fuertes?.
La pastora Yesenia Then nos indica que hacer en estas situaciones con esta palabra aleccionadora.