Hay cosas que están hechas para resistir el fuego, y una de ellas eres tu. Por más fuego que traiga el enemigo en tu contra: Tu no podrás ser consumido. Tu no podrás ser quemado, ni detenido. La Palabra dice que el justo va de triunfo en triunfo y de gloria en gloria. Así que: «Prepárate para la unción que se va a desbordar sobre tu vida»
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