Cuando usted o sus seres amados se enfrentan al peligro o a la incertidumbre, puede ser muy animador leer los versículos de la Biblia que se refieren a las promesas y a los ejemplos de la protección de Dios. Cuando nos referimos a la protección de Dios, él nos confirma en su palabra que no nos abandonará, ni desamparara. Esto hace referencia a la protección espiritual, a la protección misericordiosa. La protección de Dios es el fruto que alimenta nuestra fe cristiana, Dios nos protege colocando en nuestro camino instrumentos espirituales con los que lograremos defendernos de cualquier arremetida del enemigo. Es importante que nos encomendemos a Dios para que nos libre de toda maldad y peligro, y nos resguarde de todo adversario. Al salir de nuestro hogar pidamos protección contra los enemigos a Dios todopoderoso que nos lleve y regrese con bien. Salmo 27:1 El Señor es mi luz y mi salvador; ¿A quién temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿Quién podrá atemorizar? La protección de Dios sobrepasa cualquier barrera, la fe es grande y nos libra del enemigo, del pecado y de la maldición. Nada te podrá afectar bajo la mano del omnipotente. Dios cumple con todo lo que nos ha prometido en su palabra, él es fiel y verdadero, su palabra nos arropa y nos libra de todo mal.
El que habita al abrigo de Elyón y mora a la sombra de Shaday, dígale a Yahweh: “Refugio mío y fortaleza mía; mi Elohim en quien confío”.
Para el director de música. De los hijos de Qóraj. Canción de las doncellas. Elohim es nuestro amparo y fortaleza, un socorro bien presente en las angustias.
Sean fuertes y resueltos, no les teman ni les tengan miedo; que Yahweh su Elohim mismo marcha con ustedes: él no les fallará ni los abandonará.
No temas, que yo estoy contigo; no tengas miedo, que yo soy tu Elohim; yo te fortalezco, y te ayudo, yo te sustento con mi diestra victoriosa.
Yahweh te protegerá de todo mal; él protegerá tu vida. Yahweh cuidará tu salida y tu entrada ahora y siempre.
Aunque pase por el valle más tenebroso, ningún mal yo temo, pues tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento.
con sus plumas te cubrirá, bajo sus alas hallarás refugio; escudo y armadura es su fidelidad.
De Dawid. Yahweh es mi luz y mi salvación, ¿a quién le temeré? Yahweh es la fortaleza de mi vida, ¿de quién me asustaré?
Canción de las subidas. Alzo mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Yahweh, hacedor de cielo y tierra.
El nombre de Yahweh es una torre de fortaleza a la que corre el justo y está seguro.
Tú eres mi refugio, de la angustia me libras, con cánticos de liberación me rodeas. (Pausa)
Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; cuando pases por los ríos, no te inundarán. Cuando andes por el fuego, no te quemarás; ni la llama te abrasará.
Yahweh es bueno, es un refugio en el día de angustia; se acuerda de los que se refugian en él.
Él no dejará resbalar tu pie; nunca duerme tu guardián; Mira, al guardián de Yisrael no le da sueño ni duerme.
Como están los montes alrededor de Yerushalem, así está Yahweh alrededor de su pueblo ahora y siempre.
Los temores de un hombre vienen a ser una trampa para él, pero el que confía en Yahweh será salvaguardado.
Ningún arma formada contra ti tendrá éxito, y tú condenarás toda lengua que se levante contra ti en el juicio. Esta es la heredad de los siervos de Yahweh, este es su triunfo de parte mía” –declara Yahweh.
Porque él me esconderá en su pabellón en el día de calamidad; me ocultará en el refugio de su morada, sobre una roca me pondrá en alto.
Ante esta realidad, ¿qué más se puede decir? Si Elohim está por nosotros, ¿quién podrá estar en contra?
No tienes que temer del peligro nocturno, ni de flecha que vuele de día, ni de la epidemia que cunda en las tinieblas, ni de mortandad que devaste al medio día.
El Elohim antiguo es un refugio, un apoyo son los brazos eternos. Él expulsó a tus enemigos delante de ti por su mandato: “¡Destruyan!”
Para el director de música. Alabanza de Dawid. Que Yahweh te responda en tiempo de angustia; que te proteja el nombre del Elohim de Yaaqov.
Aunque ande yo entre enemigos, tú me preservas frente a mis adversarios; extiendes tu mano; con tu diestra me libras.
Yahweh es tu guardián, Yahweh es tu protección a tu mano derecha. El sol no te molestará de día, ni la luna de noche.
Yo les doy vida eterna, y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las ha dado, es mayor que todos; y nadie las puede arrebatar de las manos del Padre.
Por cuanto has dicho: “Tú, Yahweh, eres mi refugio”, y en Elyón has buscado protección, No te sucederá mal alguno, ni plaga llegará a tu morada.
Canción de las subidas. Los que confían en Yahweh son como el Monte Tsiyón, que no se mueve, que permanece para siempre.
“Por cuanto ha puesto en mí su cariño, yo lo libraré; porque ha conocido mi nombre lo pondré en alto; cuando clame a mí, le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré y lo glorificaré;
A la mente confiada tú la guardas en seguridad, en seguridad porque en ti confía. Confíen en Yahweh para siempre, porque en Yah Yahweh tienen una Roca eterna.
Yahweh es mi peña, mi fortaleza, mi libertador, mi Elohim, mi roca en la que me refugio, mi escudo, el poder que me rescata, y mi baluarte.
Porque yo, Yahweh, soy tu Elohim que te tomó de la mano derecha, que te dice: No tengas temor; yo seré tu ayuda.
De manera que podemos decir confiadamente: “Yahweh es mi socorro, no temeré. ¿Qué podrá hacerme el hombre?”
Pero Yahweh sí es digno de confianza, y él los confirmará y los guardará del mal.
Cuando tengo miedo, confío en ti, en Elohim, cuya palabra alabo. Confío en Elohim, no tengo temor. ¿Qué pueden hacerme los mortales?
[Tsade] Cuando [los justos] claman, Yahweh los escucha, y los libra de todas sus angustias. [Qof] Yahweh está cerca de los de ánimo afligido, y libra a los de espíritu abatido.
Aunque acampe contra mí un ejército, no temerá mi corazón; aunque se levante una guerra contra mí, yo permaneceré tranquilo.
mi fiel, mi fortaleza, mi refugio y mi libertador, mi escudo, en quien me refugio, el que me sujeta pueblos.
¡Ese es el Elohim que me da el triunfo! Estoy confiado, sin temor; porque Yah Yahweh es mi fortaleza y mi poder, él ha sido mi liberación”.
He sido un ejemplo para muchos, pues tú eres mi refugio fuerte. Mi boca está llena de tu alabanza, y de tu gloria todo el día.
[Waw] Yahweh es un refugio para el oprimido, su refugio en tiempos de angustia. Los que conocen tu nombre confían en ti, porque nunca abandonas, oh Yahweh, a los que te buscan.
Pero yo estoy pobre y necesitado; que Yahweh me tome en cuenta. Tú eres mi auxilio y mi libertador, Elohim mío, no te tardes.
Yahweh vela por los que lo honran, por los que esperan en su amor, para librar sus vidas de la muerte, y para darles vida en tiempo de hambre.
El camino de haÊl es perfecto; la palabra de Yahweh es pura. Él es un escudo para todos los que en él se refugian. Porque, ¿quién es Elohim fuera de Yahweh? ¿Quién es Roca fuera de nuestro Elohim?
Podrán caer mil a tu lado, y diez mil a tu derecha, pero a ti no llegará. Con tus propios ojos lo verás, presenciarás la recompensa de los malvados.
Y Yahweh mismo irá delante de ti. Él estará contigo; no te fallará ni te abandonará. ¡No temas ni desmayes!”
Digan a los ansiosos de corazón: “¡Sean fuertes, no teman, miren a su Elohim. Viene la retribución, la recompensa divina –él mismo vendrá para darles el triunfo”.
“Lo que te encargo es que seas fuerte y resuelto; no te atemorices ni te desanimes, que Yahweh tu Elohim está contigo dondequiera que vayas”.
cuando clame a mí, le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré y lo glorificaré; lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación.
Sólo en Elohim confío tranquilo, pues de él depende mi esperanza. Solo él es mi Roca y mi liberación, mi refugio, no vacilaré.
Porque Yahweh ama la rectitud y no desampara a sus fieles. [Áyin] Los preserva para siempre, pero la raza de los malvados será cortada.
Cuando te acuestes no tendrás miedo; te acostarás y tendrás un dulce sueño. No temerás el terror repentino ni el desastre que les sobreviene a los malvados, porque Yahweh será tu confianza; guardará tus pies de caer presos.
Así que acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que alcancemos misericordia y hallemos la gracia que nos ayude en tiempo oportuno.
Sabemos que Yahweh hace que todas las cosas contribuyan al bien de los que lo aman, de los llamados conforme a su propósito.
Oh Yahweh, protégeme de las garras del malvado; sálvame del hombre licencioso, que traman para hacerme caer.
[Habría yo desmayado], si no fuera porque confío en que disfrutaré de la bondad de Yahweh en mi vida sobre la tierra.
“La paz les dejo, mi paz les doy. Yo no se la doy como el mundo la da. No se turbe su corazón, ni tenga miedo.
Estamos atribulados en todo, pero no angustiados; preocupados, pero no desesperados; perseguidos, pero no desamparados; abatidos, pero no destruidos.
“¡Desistan! Reconozcan que yo soy Elohim; yo domino las naciones, yo domino la tierra”.
[Resh] Por muchas que sean las aflicciones del justo, de todas ellas lo librará Yahweh;
Que su conducta esté libre de la avaricia, contentos con lo que tienen ahora; porque él mismo ha dicho: “Nunca te abandonaré ni jamás te desampararé”.
Yahweh es mi fortaleza y mi escudo; en él confié de corazón y él me ayudó; por eso tengo alegre el corazón, y lo alabaré con mi canción.
En paz me acuesto y enseguida me duermo, porque sólo tú, Yahweh, me haces vivir confiado.
Pero ahora, así dijo Yahweh –el que te creó, oh Yaaqov; el que te formó, oh Yisrael: “No temas, que yo te redimiré; te he llamado por tu nombre; tú eres mío.
Así que, no se afanen por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propio afán. Basta a cada día su propio mal.
Sólo el bien y el amor me acompañarán todos los días de mi vida, y en la Casa de Yahweh moraré por largos días.
El camino de haÊl es perfecto, probada en crisol es la promesa de Yahweh, es un escudo para todos los que en él buscan refugio.
Yah es mi fuerza y poder; ha venido a ser mi liberación. Este es mi Elohim y yo lo elogiaré. El Elohim de mi padre, y lo ensalzaré.
Es mejor refugiarse en Yahweh que confiar en los mortales; es mejor refugiarse en Yahweh que confiar en los grandes.
Desde lo último de la tierra clamo a ti cuando desfallece mi corazón; llévame a una roca más alta que yo. Que tú has sido un refugio para mí, una torre fuerte contra el enemigo.
Bendito sea Yahweh, que oyó la voz de mis ruegos. Yahweh es mi fortaleza y mi escudo; en él confié de corazón y él me ayudó; por eso tengo alegre el corazón, y lo alabaré con mi canción.
En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor. Porque el temor conlleva castigo, y el que teme no se ha perfeccionado en el amor.
Anda, pueblo mío, entra en tus habitaciones; cierra tras de ti tus puertas. Escóndete por un breve momento, hasta que pase la indignación. Porque mira que Yahweh sale de su lugar para castigar a los habitantes de la tierra por su maldad; y la tierra dejará ver su sangre derramada y no encubrirá más a sus asesinados.
Pero yo cantaré de tu poder, celebraré de mañana tu amor; porque has sido un refugio para mí, un amparo en el día de mi calamidad.
Yahweh de los ejércitos está con nosotros, nuestro refugio es el Elohim de Yaaqov. (Pausa)
Porque tú has sido mi auxilio, y a la sombra de tus alas me gozo; mi aliento sigue jadeante en pos de ti, tu diestra me sustenta.
quien nos libró y nos libra de tan terrible muerte. Y en él hemos puesto nuestra esperanza de que aún nos librará.
Unos cuentan con carros, otros con caballos, mas nosotros contamos con el nombre de Yahweh nuestro Elohim. Ellos caen y quedan postrados, mas nosotros estamos firmes y bien parados.
que están guardados por el poder de Yahweh mediante la fe, para la salvación preparada para revelarse en el tiempo final.
Les he hablado de estas cosas para que en mí tengan paz. En el mundo tendrán aflicción, pero ¡tengan valor; yo he vencido al mundo!
Ustedes no recibieron un espíritu que los haga esclavos para estar otra vez bajo el temor, sino que ustedes recibieron un espíritu que los hace hijos, con el cual clamamos: “¡Ábba!” (¡Padre!)
Porque el Elohim Yahweh es un sol y un escudo; Yahweh nos concede favor y gloria; no niega ningún bien a los que andan rectamente.
Y el mismo Elohim de paz los santifique por completo; que toda su persona –espíritu, vida y cuerpo– se conserven irreprensibles para la venida de nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj. El que los llama es fiel, y él lo logrará.
Y el Elohim de la paz, que por la sangre de la alianza eterna levantó de entre los muertos a nuestro Maestro Yahoshúa, el gran Pastor de las ovejas, los haga aptos en todo lo bueno para hacer su voluntad, haciendo él en nosotros lo que es agradable delante de él por medio de Yahoshúa el Mashíaj. A él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
El cetro de los malvados nunca descansa sobre la tierra asignada a los justos, para que los justos no extiendan su mano a la maldad.
Cuando se juntan contra mí los malhechores para devorar mi carne, son ellos, mis adversarios y enemigos, los que tropiezan y se caen.
Nadie menos que Yahweh su Elohim, que va delante de ustedes, peleará por ustedes, como peleó por ustedes en Mitsráyim ante los propios ojos de ustedes,
De Dawid. Bendito sea Yahweh, mi roca, quien adiestra mis manos para la batalla, mis dedos para la guerra;
El día que yo clame, entonces se retirarán mis enemigos; esto es lo que sé: que Elohim está a mi favor.
Serás establecida mediante la justicia. Estarás a salvo de la opresión, y no temerás de la ruina, y no se te acercará.
Yahweh ajustará cuentas por mí. Oh Yahweh, tu amor es eterno; no desampares la obra de tus manos.
Para el director de música. Con la tonada de “No destruyas”. Canto didáctico de Dawid, cuando huía de Shaúl en la cueva. Apiádate de mí, oh Elohim, apiádate de mí, que en ti se refugia mi vida, y a la sombra de tus alas me amparo hasta que pase el peligro.
Ustedes los que aman a Yahweh, odien el mal; él cuida las vidas de sus leales, de la mano de los malvados los libra.
el que me libra de mis enemigos, y me eleva sobre mis adversarios, del hombre licencioso me libra.
Yahweh redime la vida de sus servidores; ninguno de los que en él se refugia se arruinará.
¡Oh feliz Yisrael! ¿Quién es como tú, un pueblo librado por Yahweh, tu Escudo protector, tu triunfante Espada? Tus enemigos vendrán arrastrándose ante ti, y tú les pisarás la espalda.
Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce perseverancia, y la perseverancia produce aprobación, y la aprobación produce esperanza.
Miren que Adonay Yahweh viene con poder, y su brazo le gana el triunfo; vean que su retribución viene con él, su recompensa delante de él. Como un pastor, apacienta su rebaño: reúne a los corderos en sus brazos y los lleva en su regazo; con cuidado conduce a las ovejas con crías.
Yahweh Adonay, la fortaleza que me libra, tú protegiste mi cabeza el día de la batalla.
Yahweh protege a los extranjeros; le da valor al huérfano y a la viuda, pero hace tortuosa la senda de los malvados.
El rey no se salva por su gran ejército; ni escapa el soldado por su mucha fuerza; de nada vale el caballo para la victoria, a nadie podrá librar con su gran fuerza.
Y ésta es la confianza que tenemos delante de él: que si pedimos algo conforme a su voluntad, él nos oye.
Cada uno de ellos será como un refugio contra el viento y como un amparo contra la tempestad; como corrientes de aguas en un sequedal, como la sombra de un gran peñasco en una tierra sedienta.
[Tau] La liberación de los justos proviene de Yahweh; él es su fortaleza en el tiempo de angustia. Yahweh los ayuda y los rescata; los rescata de los malvados y los libra, porque en él buscan refugio.
Confía en Yahweh con todo tu corazón, y no te fíes de tu propio entendimiento. En todos tus caminos tómalo en cuenta, y él suavizará tus sendas.
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