Por nada estén afanosos; más bien, presenten sus peticiones delante de Elohim en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Elohim, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en el Mashíaj Yahoshúa.
Estén siempre gozosos. Oren sin cesar. Den gracias en todo, porque ésta es la voluntad de Elohim para ustedes en el Mashíaj Yahoshúa.
Clama a mí, y yo te responderé; y te revelaré cosas grandes, secretos que tú no conoces.
(2:3) Dijo: En mi angustia clamé a Yahweh, y él me respondió; desde el vientre de la Fosa clamé, y oíste mi voz.
Y todo lo que ustedes pidan en mi nombre, eso haré, para que el Padre se glorifique en el Hijo.
Manténganse alerta y oren, para que no caigan en tentación. El espíritu, en verdad, está bien dispuesto; pero la carne es débil”.
Así que confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros para que se sanen. La ferviente oración del justo, obra eficazmente, y puede mucho.
Porque donde dos o tres están congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”.
Como a la medianoche, Shaúl y Sila estaban orando y cantando himnos a Elohim, mientras los presos escuchaban.
Así que acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que alcancemos misericordia y hallemos la gracia que nos ayude en tiempo oportuno.
“Si permanecen en mí, y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran, y se les concederá.
Y todo lo que ustedes pidan en mi nombre, eso haré, para que el Padre se glorifique en el Hijo. Si me piden algo en mi nombre, yo lo haré.
Además, el espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; porque nosotros no sabemos pedir como se debe; pero el espíritu mismo intercede con gemidos indecibles.
Entonces Elishá oró: “Te ruego, oh Yahweh, que abras sus ojos para que vea”. Yahweh abrió los ojos del criado, y éste miró; y vio que los montes alrededor de Elishá estaban cubiertos de gente de a caballo y carros de fuego.
Y Yahweh le dijo: “He escuchado tu oración y tu plegaria que has hecho en mi presencia. Yo consagro esta Casa que has edificado –pongo allí mi nombre para siempre. Mis ojos y mi corazón estarán allí siempre.
Y ésta es la confianza que tenemos delante de él: que si pedimos algo conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.
Yahweh restauró la suerte de Iyov cuando él oró por sus amigos, y Yahweh le dio a Iyov el doble todo lo que tenía antes.
En mis aprietos llegué a pensar que me habías echado de tu presencia; sin embargo tu oías la voz de mis ruegos cuando clamaba a ti.
Después que ellos oraron, el lugar donde estaban congregados se sacudió, y quedaron todos llenos del espíritu de santidad; y hablaron la palabra de Yahweh con valentía.
Por eso les digo que todo lo que pidan en oración, crean que lo han recibido, y lo obtendrán.
Y al orar, no hagan repeticiones inútiles, como los gentiles, que piensan que los escucharán por su palabrería.
[Qof] Yahweh está cerca de todos los que lo llaman, de todos los que lo invocan con sinceridad.
Regocíjense en la esperanza, sean constantes en la tribulación, perseverantes en la oración;
“Pidan, y se les dará. Busquen, y hallarán. Llamen, y se les abrirá. Porque todo el que pide recibe, el que busca halla, y al que llama se le abrirá.
En mi angustia llamé a Yahweh, le pedí auxilio a mi Elohim; y él oyó mi voz desde su Templo; mi grito llegó hasta sus oídos.
Tú, cuando ores, entra en tu cuarto y, con la puerta cerrada, ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará.
Sucedió en eso que el padre de Publio estaba en cama, enfermo de fiebre y disentería. Shaúl entró a donde estaba él, y después de orar, le impuso las manos y lo sanó.
Y si sabemos que él nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.
Pero pida con fe, sin dudar nada. Porque el que duda es como una ola del mar que el viento mueve y agita de un lado a otro.
“Ustedes no me escogieron a mí; más bien, yo los escogí a ustedes, y los he puesto para que vayan y produzcan fruto, y para que su fruto permanezca; a fin de que todo lo que le pidan al Padre en mi nombre él se lo conceda.
Que de día envíe Yahweh su amor, de modo que de noche no cese mi canto ni mi oración al Elohim de mi vida.
Shimón Kefá, después de hacerlas salir a todas, se puso de rodillas y oró. Luego, volviéndose hacia el cadáver dijo: “Tabita, levántate”. Ella abrió los ojos, y al ver a Shimón Kefá se incorporó.
Amado, mi oración es que prosperes en todas las cosas y que tengas salud, así como prosperas en lo personal.
Por nada estén afanosos; más bien, presenten sus peticiones delante de Elohim en toda oración y ruego, con acción de gracias.
Y ésta es la confianza que tenemos delante de él: que si pedimos algo conforme a su voluntad, él nos oye.
Alabanza de Dawid. Oh Yahweh, oye mi oración; atiende mi petición, que tú eres fiel; respóndeme, que eres benévolo.
pues sé que mediante la oración de ustedes y el apoyo del espíritu de Yahoshúa el Mashíaj, esto resultará en mi liberación,
Pues si ustedes, siendo malos, saben dar buenos regalos a sus hijos, ¿cuánto más su Padre celestial dará el espíritu de santidad a los que le pidan?”
“Ustedes deben orar así: Padre nuestro que estás en el cielo: Santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad, como en el cielo así también en la tierra.
En aquel tiempo Yahoshúa oró y dijo: “Te alabo,* oh Padre, Soberano del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños.
Mientras Kefá estaba bajo guardia en la cárcel, la comunidad hacía oración sin cesar a Elohim por él.
Y continuaban perseverando en la enseñanza de los Enviados, en el compartir unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.
Oye mi oración, Yahweh, escucha mi clamor; no calles ante mis lágrimas; que soy para ti un extranjero, forastero como todos mis antepasados.
[Tsade] Cuando [los justos] claman, Yahweh los escucha, y los libra de todas sus angustias.
Les refirió también una parábola sobre lo necesario que es orar siempre y no desanimarse.
Porque los ojos de Yahweh están sobre los justos, y sus oídos están atentos a sus oraciones. Pero el rostro de Yahweh está contra aquéllos que hacen el mal”.
si mi pueblo que lleva mi nombre se humilla, si oran y buscan mi favor y se apartan de sus malos caminos, entonces yo oiré desde mi morada celestial y perdonaré sus pecados y sanaré su tierra.
orando en todo tiempo en el espíritu con toda oración y ruego, vigilando con toda perseverancia y ruego por todos los consagrados.
Y si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídala a Elohim, quien da a todos con liberalidad y sin reprochar, y se le dará.
Además, el espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; porque nosotros no sabemos pedir como se debe; pero el espíritu mismo intercede con gemidos indecibles. Y el que examina los corazones sabe cuál es la intención del espíritu, porque éste intercede por los santos conforme a la voluntad de Elohim.
Todos éstos perseveraban unánimes en oración junto con las mujeres y con Miryam la madre de Yahoshúa y con los hermanos de él.
y cualquier cosa que pidamos, la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que le son agradables a él.
Oh Elohim nuestro, seguramente tú los castigarás, porque nosotros estamos impotentes contra esta gran multitud que viene contra nosotros, y no sabemos qué hacer, pero nuestros ojos están en ti”.
cuando clame a mí, le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré y lo glorificaré;
Yo amo a Yahweh porque él oye mi voz, mis súplicas; porque vuelve a mí su oído siempre que llamo.
Y sin fe es imposible agradarlo, porque es necesario que el que se acerca a Elohim crea que él existe y que recompensa a los que lo buscan.
“Otra vez les digo que, si dos de ustedes se ponen de acuerdo en la tierra para pedir cualquier cosa, se la concederá mi Padre que está en el cielo. Porque donde dos o tres están congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”.
Y a aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o pensamos, según el poder que actúa en nosotros,
Les ruego, hermanos, por nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj y por el amor del espíritu, que luchen conmigo en oración por mí delante de Elohim;
“Así que yo les digo: Pidan, y se les dará; busquen, y hallarán; llamen, y se les abrirá. Porque todo el que pide recibe, y el que busca halla, y al que llama se le abrirá.
Me levanto antes del alba y pido ayuda; espero por tu palabra. Mi ojos saludan cada vigilia de la noche, mientras medito en tu promesa.
Doy gracias a Yahweh, a quien rindo culto con limpia conciencia como lo hicieron mis antepasados, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones de noche y de día.
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