No os inquietéis por cosa alguna; antes bien, en toda ocasión, presentad a Di-s vuestras peticiones, mediante la oración y la súplica, acompañadas de la acción de gracias. Y la paz de Di-s, que supera todo conocimiento, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Mesias Yeshúa.
Estad siempre alegres. Orad constantemente. En todo dad gracias, pues esto es lo que Di-s, en Mesias Yeshúa, quiere de vosotros.
Y todo lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
Velad y orad, para que no caigáis en tentación; que el espíritu está pronto, pero la carne es débil.'
Confesaos, pues, mutuamente vuestros pecados y orad los unos por los otros, para que seáis curados. La oración ferviente del justo tiene mucho poder.
Pedro se acercó entonces y le dijo: 'Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano? ¿Hasta siete veces?'
Hacia la media noche Pablo y Silas estaban en oración cantando himnos a Di-s; los presos les escuchaban.
Acerquémonos, por tanto, confiadamente al trono de gracia, a fin de alcanzar misericordia y hallar gracia para una ayuda oportuna.
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y lo conseguiréis.
Y todo lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré.
Y de igual manera, el Espíritu viene en ayuda de nuestra flaqueza. Pues nosotros no sabemos cómo pedir para orar como conviene; mas el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables,
Oró Eliseo y dijo: 'Adonai, abre sus ojos para que vea.' Abrió Adonai los ojos del criado y vio que la montaña estaba llena de caballos y carros de fuego en torno a Eliseo.
Adonai le dijo: 'He escuchado la plegaria y la súplica que has dirigido delante de mí. He santificado esta Casa que me has construido para poner en ella mi Nombre para siempre; mis ojos y mi corazón estarán en ella siempre.
En esto está la confianza que tenemos en él: en que si le pedimos algo según su voluntad, nos escucha. Y si sabemos que nos escucha en lo que le pedimos, sabemos que tenemos conseguido lo que hayamos pedido.
Después Adonai restauró la situación de Job, al paso que él intercedía en favor de sus amigos; y aumentó Adonai al doble todos los bienes de Job.
(23) ¡Y yo que decía en mi inquietud: 'Estoy dejado de tus ojos!'Mas tú oías la voz de mis plegarias, cuando clamaba a ti.
Acabada su oración, retembló el lugar donde estaban reunidos, y todos quedaron llenos del Espíritu Santo y predicaban la Palabra de Di-s con valentía.
Por eso os digo: todo cuanto pidáis en la oración, creed que ya lo habéis recibido y lo obtendréis.
Y al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados.
con la alegría de la esperanza; constantes en la tribulación; perseverantes en la oración;
'Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe; el que busca, halla; y al llama, se le abrirá.
(7) Clamé a Adonai en mi angustia, a mi Di-s invoqué; y escuchó mi voz desde su Templo, resonó mi llamada en sus oídos.
Tú, en cambio, cuando vayas a orar,=entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora=a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Precisamente el padre de Publio se hallaba en cama atacado de fiebres y disentería. Pablo entró a verle, hizo oración, le impuso las manos y le curó.
Y si sabemos que nos escucha en lo que le pedimos, sabemos que tenemos conseguido lo que hayamos pedido.
Pero que la pida con fe, sin vacilar; porque el que vacila es semejante al oleaje del mar, movido por el viento y llevado de una a otra parte.
No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; de modo que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda.
(9) De día mandaráYahveh su gracia, y el canto que me inspire por la noche será una oración al Di-s de mi vida.
Pedro hizo salir a todos, se puso de rodillas y oró; después se volvió al cadáver y dijo: 'Tabitá, levántate.' Ella abrió sus ojos y al ver a Pedro se incorporó.
Pido, querido, en mis oraciones que vayas bien en todo como va bien tu alma y que goces de salud.
No os inquietéis por cosa alguna; antes bien, en toda ocasión, presentad a Di-s vuestras peticiones, mediante la oración y la súplica, acompañadas de la acción de gracias.
En esto está la confianza que tenemos en él: en que si le pedimos algo según su voluntad, nos escucha.
Adonai, escucha mi oración, presta oído a mis súplicas, por tu lealtad respóndeme, por tu justicia;
Pues yo sé que=esto servirá para mi salvación=gracias a vuestras oraciones y a la ayuda prestada por el Espíritu de Yeshúa HaMashiaj,
Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan!'
'Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; venga tu Reino; hágase tu Voluntad así en la tierra como en el cielo.
En aquel tiempo, tomando Yeshúa la palabra, dijo: 'Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños.
Así pues, Pedro estaba custodiado en la cárcel, mientras la Iglesia oraba insistentemente por él a Di-s.
Acudían asiduamente a la enseñanza de los apóstoles, a la comunión, a la fracción del pan y a las oraciones.
(13) Escucha mi súplica, Adonai, presta oído a mi grito, no te hagas sordo a mis lágrimas.Pues soy un forastero junto a ti, un huésped como todos mis padres.
Pues los ojos del Señor miran a los justos y sus oídos escuchan su oración, pero el rostro del Señor contra los que obran el mal.=
y mi pueblo, sobre el cual es invocado mi Nombre, se humilla, orando y buscando mi rostro, y se vuelven de sus malos caminos, yo les oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra.
siempre en oración y súplica, orando en toda ocasión en el Espíritu, velando juntos con perseverancia e intercediendo por todos los santos,
Si alguno de vosotros está a falta de sabiduría, que la pida a Di-s, que da a todos generosamente y sin echarlo en cara, y se la dará.
Y de igual manera, el Espíritu viene en ayuda de nuestra flaqueza. Pues nosotros no sabemos cómo pedir para orar como conviene; mas el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables, y el que escruta los corazones conoce cuál es la aspiración del Espíritu, y que su intercesión a favor de los santos es según Di-s.
Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Yeshúa, y de sus hermanos.
y cuanto pidamos lo recibimos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.
Oh Di-s nuestro, ¿no harás tú justicia con ellos? Pues nosotros no tenemos fuerza contra esta gran multitud que viene contra nosotros y no sabemos qué hacer. Pero nuestros ojos se vuelven hacia ti.'
Me llamará y le responderé; estaré a su lado en la desgracia, le libraré y le glorificaré.
Yo amo, porque Adonai escucha mi voz suplicante; porque hacia mí su oído inclina el día en que clamo.
Ahora bien, sin fe es imposible agradarle, pues el que se acerca a Di-s ha de creer que existe y que recompensa a los que le buscan.
Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.' Pedro se acercó entonces y le dijo: 'Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano? ¿Hasta siete veces?'
A Aquel que tiene poder para realizar todas las cosas incomparablemente mejor de lo que podemos pedir o pensar, conforme al poder que actúa en nosotros,
Pero os suplico, hermanos, por nuestro Señor Yeshúa HaMashiaj y por el amor del Espíritu Santo, que luchéis juntamente conmigo en vuestras oraciones rogando a Di-s por mí,
Yo os digo: 'Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
Me adelanto a la aurora y pido auxilio, en tu palabra espero. Mis ojos se adelantan a las vigilias de la noche, a fin de meditar en tu promesa.
Doy gracias a Di-s, a quien, como mis antepasados, rindo culto con una conciencia pura, cuando continuamente, noche y día, me acuerdo de ti en mis oraciones.
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