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106 Versículos de la Biblia sobre el Poder de la Biblia
El mensaje de Yahweh siguió creciendo, y se multiplicó extraordinariamente en Yerushaláyim el número de los creyentes; y una gran multitud de sacerdotes se iba haciendo obediente a la fe.
En verdad les digo que mientras no pasen el cielo y la tierra, ni siquiera una yodni una tilde pasará de la Torah hasta que todo se haya cumplido.
Predica la palabra; mantente dispuesto a tiempo y fuera de tiempo; convence, reprende y exhorta con toda paciencia y enseñanza.
y que desde tu niñez has conocido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por medio de la fe que es en el Mashíaj Yahoshúa.
Él te sometió a la penalidad del hambre y después te dio a comer maná, que ni tú ni tus padres habían conocido jamás, para enseñarte que no sólo de pan vive el hombre, sino que el hombre vive de todo lo que sale de los labios de Yahweh.
Pero sean practicantes de la palabra, y no solamente oidores, que se engañan a sí mismos.
Toda la Escritura es inspirada divinamente y es útil para la enseñanza, para la reprensión, para la corrección, para la instrucción en justicia, a fin de que el hombre de Elohim sea maduro, enteramente capacitado para toda buena obra.
Que este Libro de la Torah nunca cese de tus labios, sino que lo recites día y noche, para que observes fielmente todo lo que está escrito en él. Solamente entonces prosperarás en tus empresas y sólo entonces tendrás éxito.
Estos eran más nobles que los de Tesalónica, pues recibieron el mensaje con la mayor prontitud, estudiando cada día las Escrituras para verificar si estas cosas eran así.
Por esta razón, nosotros también damos gracias a Elohim sin cesar; porque cuando ustedes recibieron la palabra de Elohim que oyeron de parte nuestra, la aceptaron, no como palabra de hombres, sino como lo que es de veras, la palabra del Elohim que obra en ustedes los que creen.
Que la palabra del Mashíaj habite abundantemente en ustedes, enseñándose y amonestándose unos a otros en toda sabiduría con alabanzas, himnos y canciones espirituales, cantando con gratitud a Yahweh en sus corazones.
sino que la Torah de Yahweh es su deleite, y su Torah estudia día y noche. Es como un árbol plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto en su tiempo y su follaje no se marchita; todo lo que produce prospera.
Las promesas de Yahweh son puras, como plata refinada en horno de barro, siete veces purificada.
El camino de haÊl es perfecto, probada en crisol es la promesa de Yahweh, es un escudo para todos los que en él buscan refugio.
La Torah de Yahweh es perfecta, y transforma la vida; los decretos de Yahweh son duraderos, y hacen sabio al sencillo. Los preceptos de Yahweh son justos, y alegran el corazón; la Torah de Yahweh es clara, e ilumina los ojos.
Por la palabra de Yahweh se hizo el cielo; por el aliento de su boca, todos sus ejércitos.
Porque Yahweh concede sabiduría; el conocimiento y el discernimiento se dan por Su decreto.
Hijo mío, escucha lo que te digo; inclina tu oído a mis palabras. No las pierdas de vista; reténlas en tu mente. Ellas son vida al que las halla, sanidad para todo su cuerpo.
La hierba se seca, la flor se marchita; pero la palabra de nuestro Elohim permanece para siempre”.
Por mí mismo he jurado, de mi boca ha salido la verdad, palabra que no se revocará: que ante mí se doblará toda rodilla, y jurará lealtad toda lengua.
Así ha dicho Yahweh, tu Redentor, el Santo de Yisrael: “Yo Yahweh soy tu Elohim, que te instruye para tu propio beneficio; que te conduce por el camino en que debes andar.
Porque como la lluvia y la nieve caen del cielo y no vuelven allá, sino que empapan la tierra y hacen producir vegetación, y dar semilla para sembrar y pan para comer, así es la palabra que sale de mi boca: No vuelve a mí vacía, sino que hace lo que me propongo, logra lo que la envío a hacer.
Yahweh extendió su mano y tocó mi boca, y me dijo Yahweh: “Ahora pongo mis palabras en tu boca.
Por tanto, así ha dicho Yahweh, el Elohim de los Ejércitos: “Porque dijeron esas palabras, yo pongo mis palabras en tu boca como fuego, y este pueblo será la leña que el fuego consumirá.
Cuando me ofrecieron tus palabras, yo las devoré; tu palabra me trajo el deleite y el gozo de saber que tu nombre está ligado a mí, oh Yahweh, Elohim de los Ejércitos.
Miren, mi palabra es como el fuego –declara Yahweh– y como el martillo que despedaza la roca?
Por tanto, diles que así ha dicho Adonay Yahweh: ‘No habrá más dilación para ninguna de mis palabras. La palabra que hable se cumplirá’,” dice Adonay Yahweh.
Pero él respondió y dijo: “Está escrito: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Yahweh”.
“Así que, cualquiera que escucha estas palabras mías y las practica, será semejante a un hombre prudente que edificó su casa sobre la peña.
Y él dijo: “Más bien, felices son los que oyen la palabra de Elohim y la ponen en práctica”.
En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con el Todopoderoso y [el que es] la Palabra era poderoso.*
Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y vimos su gloria, una gloria como del unigénito del Padre, lleno de amor y verdad.
“En verdad, en verdad les digo que el que oye mi palabra y le cree al que me envió tiene vida eterna. El tal no va a juicio, sino que ha pasado de muerte a vida.
El espíritu es el que da vida; la carne no aprovecha para nada. Las palabras que yo les he hablado son espíritu y son vida.
Entonces, Yahoshúa les dijo a los yahuditas que habían creído en él: “Si ustedes permanecen en mi mensaje, serán verdaderamente mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres”.
Así que los que aceptaron su mensaje se sumergieron; y se agregaron en ese mismo día como tres mil personas.
Después que ellos oraron, el lugar donde estaban congregados se sacudió, y quedaron todos llenos del espíritu de santidad; y hablaron la palabra de Yahweh con valentía.
Porque no me avergüenzo de la Buena Noticia; pues es un poder de Elohim para salvación a todo el que cree, al yahudita primero y también al griego.
¿Qué dice entonces?: “El mensaje está a tu alcance, en tu boca y en tu corazón”. Este es el mensaje de fe que predicamos:
Todo lo que se escribió en el pasado se escribió para nuestra enseñanza, para que por nuestra perseverancia y el consuelo de las Escrituras tengamos esperanza.
Porque para los que se pierden, el mensaje del madero es locura; pero para nosotros que nos estamos salvando, es poder de Yahweh.
Ni mi mensaje ni mi proclamación fueron con palabras persuasivas de sabiduría, sino con demostración de espíritu y de poder, para que la fe de ustedes no se base en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Elohim.
y por medio de ella también se salvan, si la retienen como yo se la he proclamado. De lo contrario, creyeron en vano.
Porque no somos, como muchos, traficantes de la palabra de Elohim; más bien, con sinceridad y como de parte de Elohim, hablamos delante de Elohim en el Mashíaj.
Al contrario, hemos rechazado las prácticas ocultas y vergonzosas, y no procedemos con astucia, ni adulteramos el mensaje de Elohim; antes bien, por hablar sólo la verdad nos recomendamos a toda conciencia humana delante de Elohim.
En él también ustedes, habiendo oído el mensaje de verdad, la Buena Noticia de su salvación, y habiendo creído en él, fueron sellados con el espíritu de santidad que se había prometido,
Tomen también el casco de la salvación y la espada del espíritu, que es la palabra de Elohim,
reteniendo la palabra de vida. Así yo podré gloriarme en el día del Mashíaj de que no he corrido ni he trabajado en vano.
a causa de la esperanza de lo que está reservado para ustedes en el cielo, de la cual han sabido mediante el mensaje de la verdad de la Buena Noticia
Procura con diligencia presentarte ante Elohim aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien el mensaje de la verdad.
y que desde tu niñez has conocido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por medio de la fe que es en el Mashíaj Yahoshúa. Toda la Escritura es inspirada divinamente y es útil para la enseñanza, para la reprensión, para la corrección, para la instrucción en justicia, a fin de que el hombre de Elohim sea maduro, enteramente capacitado para toda buena obra.
que sepa retener el mensaje fiel conforme a la enseñanza, para que pueda exhortar con sana enseñanza y también refutar a los que se oponen.
Él es el reflejo de Su gloria y la expresión exacta de Su ser, quien sustenta todas las cosas con su palabra poderosa. Y después de realizar la purificación de nuestros pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.
Porque la Palabra de Yahweh es viva y eficaz, y más penetrante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta tocar los sentimientos y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones de la mente.
Por la fe comprendemos que el universo se formó por la palabra de Elohim, de modo que lo visible surgió de lo invisible.
Acuérdense de sus dirigentes que les hablaron la palabra de Yahweh. Consideren el éxito de su manera de vivir, e imiten su fe.
Por su propia voluntad, él nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que fuéramos como primicias de sus criaturas.
Por lo tanto, desechen toda inmundicia y la maldad que sobreabunda, y reciban con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar sus vidas.
Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. ¡Miren cómo un fuego tan pequeño incendia un bosque tan grande! Y la lengua es un fuego; es un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y es la que contamina el cuerpo entero. Prende fuego al curso de nuestra vida, inflamada ella misma por el Crematorio.
pues han nacido de nuevo, no de simiente corruptible sino de incorruptible, por medio de la palabra de Elohim que vive y permanece. Porque: Toda carne es como la hierba, y toda su gloria es como la flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; pero la palabra de Yahweh permanece para siempre. Este es el mensaje de la Buena Noticia que se les ha anunciado.
deseen como niños recién nacidos la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcan para salvación;
Si alguien habla, que hable conforme a las palabras de Elohim. Si alguien presta servicio, que sirva conforme al poder que le da Elohim, para que en todas las cosas Elohim sea glorificado por medio de Yahoshúa el Mashíaj, a quien pertenecen la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén.
También tenemos la palabra profética que es aun más firme, y hacen bien en estar atentos a ella, como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que amanezca el día y el lucero de la mañana salga en sus corazones. Y antes que nada, hay que tener muy en cuenta que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada; porque jamás fue traída la profecía por voluntad humana; al contrario, los hombres hablaron de parte de Elohim siendo inspirados por el espíritu de santidad.
Pues bien, por su propia voluntad pasan por alto esto: que por la palabra de Yahweh existían desde tiempos antiguos los cielos, y la tierra que surgió del agua y quedó asentada en medio del agua. Por esto el mundo de entonces fue destruido, inundado en agua. Pero por la misma palabra, los cielos y la tierra que ahora existen están reservados para el fuego, guardados hasta el día del juicio y de la destrucción de los hombres impíos.
Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que contemplamos y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida
Les he escrito a ustedes, padres, porque han conocido al que es desde el principio. Les he escrito a ustedes, jóvenes, porque son fuertes, y la palabra de Elohim permanece en ustedes, y han vencido al maligno.
Y ésta es la confianza que tenemos delante de él: que si pedimos algo conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.
Feliz el que lee y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas escritas en ella, porque el tiempo está cerca.
Yo conozco tus obras. Mira, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque tienes un poco de poder y has guardado mi palabra y no has negado mi nombre.
Y ellos lo han vencido por causa de la sangre del Cordero y del mensaje del testimonio de ellos, porque no amaron sus vidas hasta la muerte.
Está vestido de una vestidura teñida en sangre, y su nombre es LA PALABRA DE ELOHIM.
Hijo mío, no olvides mi enseñanza, que tu mente retenga mis mandamientos; porque ellos te concederán abundancia de días, años de vida y bienestar.
Hijo mío, guarda el mandamiento de tu padre; no olvides la enseñanza de tu madre. Atalos siempre en tu corazón; amárratelos al cuello. Cuando camines te guiará; cuando te acuestes te vigilará; y cuando estés despierto hablará contigo.
he puesto mis palabras en tu boca y te he protegido con mi mano, yo, que planté los cielos y afirmé la tierra, he dicho a Tsiyón: “Tú eres mi pueblo”.
“Y ésta será mi alianza con ellos, dijo Yahweh: Mi espíritu que está sobre ti, y las palabras que he puesto en tu boca, no se apartarán de tu boca, ni de la boca de tus hijos, ni de la boca de los hijos de tus hijos –dijo Yahweh– desde ahora y para siempre.
Y Yahweh me dijo: “Has visto bien, porque yo estoy vigilante para hacer cumplir mi palabra”.
Pero el que se sembró en buena tierra, éste es el que oye el mensaje y lo entiende, el que de veras lleva fruto y produce, uno a ciento, otro a sesenta, y otro a treinta por uno”.
El que es de Elohim escucha las palabras de Elohim. Por eso ustedes no las escuchan, porque no son de Elohim”.
Yahoshúa le respondió: “Si alguno me ama, guardará mi palabra. Y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos nuestra morada con él.
Que el Elohim de la esperanza los llene de todo gozo y paz en la fe, para que rebosen de esperanza por el poder del espíritu de santidad.
Retengamos firme la esperanza que profesamos, sin vacilación, porque fiel es el que hizo las promesas.
Yo advierto a todo el que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añade a estas cosas, Elohim le añadirá las plagas que están escritas en este libro; y si alguno quita de las palabras del libro de esta profecía, Elohim le quitará su parte del árbol de la vida y de la santa ciudad, de los cuales se ha escrito en este libro.
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