Aunque este mundo donde vivimos está marcado por violencia, y tu vida cotidiana puede estar llena de conflictos y confusión, Dios ha prometido darte una paz que sobrepasa todo entendimiento. Debemos procurar como hijos de Dios buscar la paz cada día y mostrar su amor. El Señor nos ha llamado a tener paz en medio de las dificultades que podamos pasar, estar confiado en Dios ayudará a mantener la paz. Su palabra dice en: (Isaías 26:3) Tú guardarás en completa paz, a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Dios te manda a confiar en él, quizás es difícil en ese momento de tribulación y angustia, pero si pones tu confianza en tu Padre Celestial él te dará paz. Dios ya ha vencido al mundo no temas que Dios tiene todo en sus manos y tiene cuidado de ti.
»Les dejo la paz. Es mi propia paz la que les doy, pero no se la doy como la da el mundo. No se preocupen ni tengan miedo.
No se preocupen por nada, más bien pídanle al Señor lo que necesiten y agradézcanle siempre.La paz de Dios hará guardia sobre todos sus pensamientos y sentimientos porque ustedes pertenecen a Jesucristo. Su paz lo puede hacer mucho mejor que nuestra mente humana.
Tú les das paz a los que se mantienen pensando en ti, porque en ti han puesto su confianza.
Que Dios, quien da esperanza, los llene de toda alegría y paz a ustedes que tienen fe en él. Así tendrán tanta esperanza que llegará a otros por el poder del Espíritu Santo.
Dios es nuestro refugio y fortaleza; siempre está dispuesto a ayudarnos en los momentos difíciles.
»Vengan a mí los que estén cansados y agobiados, que yo los haré descansar.Acepten mi enseñanza y aprendan de mí que soy paciente y humilde. Conmigo encontrarán descanso.Ellos le preguntaron a Jesús: —¿Eres el que iba a venir o debemos esperar a alguien más?Mi enseñanza es agradable y mi carga es fácil de llevar».
Permitan que la paz de Cristo controle siempre su manera de pensar, pues Cristo los ha llamado a formar un solo cuerpo para que haya paz; y den gracias a Dios siempre.
No temas, estoy contigo. Yo soy tu Dios, no tengas miedo. Te fortaleceré, sí, te ayudaré. Te salvaré con mi mano victoriosa.
Sé paciente y espera las obras del SEÑOR. No te enfurezcas cuando veas que los perversos se salen con la suya.
Los que planean el mal tienen la mente retorcida, pero los que buscan la paz tienen el corazón lleno de alegría.
Pero el Espíritu produce el fruto de amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad,humildad y dominio propio. No existe ninguna ley en contra de esas cosas.
Solo en Dios hallo descanso, es el único que me puede rescatar.No confíen en la extorsión ni en el pillaje; no crean que su riqueza los salvará.Dios dice que hay solo una cosa en la que realmente podemos confiar, y yo lo creo: que la fortaleza viene de Diosy que tú, Señor, tienes fiel amor; tú le pagarás a la gente conforme al bien o al mal que hayan hecho.Solo él es mi roca y mi salvación; como él es mi refugio, no seré derrotado.
No se preocupen por el día de mañana, porque el mañana traerá sus propias preocupaciones. Cada día tiene ya sus propios problemas.
Dios es mi salvación, confiaré en él y no tendré miedo. El Señor DIOS, es mi fuerza y canción; se ha convertido en mi salvación».
Confía al SEÑOR todas tus preocupaciones, porque él cuidará de ti; él nunca permitirá que el justo quede derribado para siempre.
El que se deja controlar por su mentalidad humana tendrá muerte, pero el que deja que el Espíritu controle su mente tendrá vida y paz.
En fin, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, noble, correcto, puro, hermoso y admirable. También piensen en lo que tiene alguna virtud, en lo que es digno de reconocimiento. Mantengan su mente ocupada en eso.
Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios. Que tu buen Espíritu me guíe por el buen camino.
Mantengámonos firmes en nuestra esperanza porque Dios cumplirá lo que prometió. No dejemos nunca de hablarles a los demás de nuestra fe.
Confía en el SEÑOR totalmente, no en tu propia sabiduría.Ten en cuenta a Dios en todo lo que hagas, y él te ayudará a vivir rectamente.
Yo prestaré atención a lo que dice el SEÑOR Dios. Él hablará de paz para su pueblo, para su gente fiel, siempre y cuando no vuelvan a la vida sin sentido que vivían antes.
Sabemos que Dios obra en toda situación para el bien de los que lo aman, los que han sido llamados por Dios de acuerdo a su propósito.
El amor no sufre del miedo. Por el contrario, el amor que es maduro echa fuera el miedo, pues el miedo tiene que ver con el castigo. Así que el que sufre del miedo, todavía tiene que madurarse en el tema del amor.
En cambio, los humildes recibirán la tierra y los pobres disfrutarán de abundante prosperidad.
Afortunados los que se esfuerzan por conseguir la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Hagan todo lo que les enseñé, todo lo que aprendieron al verme y oírme, y el Dios de paz estará con ustedes.
Traten de vivir en paz con todo el mundo y tengan una vida libre de pecado. El que no tenga una vida dedicada a Dios, no podrá ver al Señor.
Pero yo confío en ti SEÑOR; yo digo: «Tú eres mi Dios».Mi vida está en tus manos; sálvame de mis enemigos y de los que me persiguen.
Aunque se muevan los montes y tiemblen las colinas, mi amor por ti seguirá firme y mi pacto de paz no tambaleará». Lo dice el SEÑOR, que se compadece de ti.
Cuando el SEÑOR aprueba la manera de vivir de alguien, incluso a sus enemigos hace estar en paz con él.
Tus manos me crearon, tú me formaste; ayúdame ahora a aprender y a entender tus mandamientos.
Mira, estoy contigo, te protegeré dondequiera que vayas y te volveré a traer a esta tierra. No te abandonaré y cumpliré lo que te acabo de decir».
Así que Dios nos aprobó gracias a la fe, y ahora, por medio de nuestro Señor Jesucristo, hay paz entre Dios y nosotros.
Yo pongo toda mi esperanza en el SEÑOR; todo mi ser espera en él, confío en su palabra.Espero en mi Señor como el guardia espera ansiosamente a que amanezca.
Pero los que tienen su esperanza puesta en el SEÑOR renovarán sus fuerzas. Les crecerán alas como a las águilas; correrán sin fatigarse, caminarán sin cansarse.
El SEÑOR salva a los justos, les da fuerza en los momentos difíciles.El SEÑOR te da gozo, disfrútalo, y él te dará lo que más deseas.El SEÑOR los ayuda y los salva del peligro. Él los protege de los perversos porque han buscado refugio en él.
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios que siempre nos da consuelo.Dios nos consuela en todos nuestros sufrimientos para que también nosotros podamos consolar a quienes sufren, dándoles el mismo consuelo que recibimos de él.
Pero cuando siento miedo, pongo toda mi confianza en ti.Confío en Dios y alabo su promesa. Si tengo puesta mi confianza en él, ¿qué podrá hacerme el ser humano?
En el reino de Dios lo importante no es lo que comamos o bebamos, sino vivir con justicia y buscar la paz y la felicidad que trae el Espíritu Santo.
No se preocupen por nada, más bien pídanle al Señor lo que necesiten y agradézcanle siempre.
SEÑOR, tú eres mi roca; eres quien me salva. Deseo que te complazca todo lo que digo y pienso.
Cuando atravieses las aguas, yo estaré contigo. Cuando cruces los ríos, no te ahogarás. Cuando tengas que atravesar por fuego, no te quemarás; las llamas no arderán en ti.
Desde los lejanos rincones de la tierra te llamo, pues estoy angustiado. Llévame a la roca que es más alta de lo que puedo alcanzar, donde quede yo a salvo.
Ustedes no han visto jamás a Jesús, pero aun así lo aman. Aunque ahora no lo pueden ver, creen en él y están llenos de un gozo maravilloso que no puede ser expresado con palabras.
¿Qué podemos decir de todo esto? Si Dios está a nuestro favor, nadie podrá estar contra nosotros.
Tú les das paz a los que se mantienen pensando en ti, porque en ti han puesto su confianza.Confía siempre en el SEÑOR, porque el Señor DIOS es refugio eterno.
Entonces, acerquémonos con confianza al trono de Dios que es generoso. Allí recibiremos su compasión y su bondad para ayudarnos cuando lo necesitemos.
»Por eso les digo: no se preocupen por la comida ni por la bebida que necesitan para vivir, ni tampoco por la ropa que se van a poner. Ciertamente la vida es más que la comida y el cuerpo más que la ropa.Miren a las aves del cielo, ellas no siembran ni cosechan ni tampoco guardan nada en graneros. Sin embargo, su Padre que está en el cielo les da alimento. ¿No valen ustedes mucho más que ellas?
Yo confié sinceramente en el SEÑOR, y él escuchó mi oración.SEÑOR, no he guardado para mí la maravilla de tus obras. He hablado públicamente de tu justicia y de tu salvación. No he escondido a la gran asamblea tu fiel amor ni tu verdad.No seas tacaño, SEÑOR, con tu compasión. Que tu fiel amor y fidelidad me guarden para siempre.Porque se me han venido encima muchas desgracias. Mis pecados me han atrapado y no puedo escapar de ellos. Son tantos los pecados que he cometido, que he perdido todo el valor.SEÑOR, por favor rescátame. ¡SEÑOR, ven pronto a ayudarme!Que todos los que buscan destruirme terminen sintiéndose avergonzados y humillados. Que los que quieren hacerme daño se retiren sin lograr nada.Que los que se burlan de mí retrocedan avergonzados.Y que los que buscan tu ayuda, encuentren dicha y felicidad. Que los que aman tu salvación puedan alabarte siempre diciendo: «¡Cuán grande es el SEÑOR!»Señor, ten compasión de mí, aunque sea tan solo un hombre pobre e indefenso. Dios mío, tú eres quien me ayuda y me salva. ¡No llegues demasiado tarde!El SEÑOR me sacó del pozo de la destrucción; me sacó del barro y del lodo. Me puso los pies en la roca, en tierra firme, donde puedo andar con seguridad.Él puso una canción nueva en mi boca, una canción de alabanza a Dios. Mucha gente verá lo que Dios ha hecho y lo alabará; se llenarán de confianza en él.
Y con gusto decidió reconciliar consigo todas las cosas, tanto las que están en el cielo, como las que están en la tierra. Dios hizo las paces con nosotros a través de la sangre que Cristo derramó en la cruz.
No debemos cansarnos de hacer el bien. Si no nos rendimos, tendremos una buena cosecha en el momento apropiado.
Estén siempre alegres.Nunca dejen de orar.Den gracias a Dios siempre, porque eso es lo que él quiere para ustedes en Jesucristo.
El SEÑOR Dios brilla sobre nosotros y nos protege; nos bendice con bondad y gloria. El SEÑOR no le niega ninguna bendición al que vive con integridad.
Mi pueblo habitará en un hogar pacífico, en viviendas seguras y en tranquilos lugares de descanso.
Dios mío, aunque esté angustiado por los problemas, tú me salvarás; me protegerás de la furia de mis enemigos.
Pero hay más, podemos sentirnos felices aun cuando tenemos sufrimientos porque los sufrimientos nos enseñan a ser pacientes.Si tenemos paciencia, nuestro carácter se fortalece y con un carácter así, nuestra esperanza aumenta.Esa esperanza no nos va a fallar porque Dios nos dio el Espíritu Santo, quien ha derramado el amor de Dios en nosotros.
Pero el fiel amor del SEÑOR a quienes lo respetan, siempre ha existido y seguirá existiendo. Su justicia es de generación en generacióncon la gente que sigue sus enseñanzas y que no se olvida de obedecer sus mandamientos.
Puede que mi mente y mi cuerpo se destruyan, pero tengo a Dios que es la roca que amo; él es todo lo que necesito en mi vida.
El SEÑOR te guiará permanentemente, dará satisfacción a tus necesidades cuando estés en tierras resecas, y fortalecerá tus huesos. Serás como un jardín, como manantial de agua que nunca se seca.
Fijémonos entonces que nos rodean muchísimas personas que demostraron su fe. Corramos sin fallar la carrera que tenemos por delante. Quitemos de nuestra vida cualquier cosa que nos impida avanzar, especialmente el pecado que nos hace caer tan fácilmente.Nuestros padres en la tierra nos corrigieron por poco tiempo. Lo hicieron de la mejor manera que pudieron, pero Dios nos corrige para ayudarnos a ser santos como él.No nos gusta cuando nos corrigen porque nos duele, pero luego de haber sido corregidos da buenos resultados. Entonces nos llenamos de paz y empezamos a vivir como debe ser.Fortalézcanse nuevamente, porque se han debilitado.Fíjense bien por dónde caminan para que su debilidad no los haga perder y así puedan salvarse.Traten de vivir en paz con todo el mundo y tengan una vida libre de pecado. El que no tenga una vida dedicada a Dios, no podrá ver al Señor.Tengan cuidado de que ninguno de ustedes pierda el favor de Dios, ni sea como mala hierba, pues esto los puede perjudicar a todos.No cometan inmoralidades sexuales ni le falten al respeto a Dios. Eso fue lo que hizo Esaú cuando vendió los derechos que tenía como hijo mayor a cambio de una sola comida.Ustedes ya saben que después trató de conseguir la bendición de su papá y, aunque la suplicó con lágrimas, él no se la dio, pues ya no podía cambiar lo que había hecho.Ustedes han llegado a un nuevo lugar muy distinto del monte al que se acercó el pueblo de Israel. No han llegado a un monte que se puede tocar y que echa fuego. No es un lugar tormentoso, tenebroso ni oscuro.No hay sonidos de trompeta ni esa voz que el pueblo oyó y rogó no volver a oír jamás.Fijemos nuestra mirada en Jesús, en quien la fe empieza y termina. En vez del gozo que podía haber tenido, sufrió la muerte en la cruz y aceptó la humillación como si no fuera nada. Después se sentó a la derecha del trono de Dios.
para darle al pueblo afligido de Sion una corona en vez de cenizas, aceite de alegría en vez de luto, vestido de alabanza en vez de espíritu triste. Ellos serán llamados robles de justicia, la planta gloriosa del SEÑOR.
Permitan que la paz de Cristo controle siempre su manera de pensar, pues Cristo los ha llamado a formar un solo cuerpo para que haya paz; y den gracias a Dios siempre. Permitan que el mensaje de Cristo viva plenamente entre ustedes. Enséñense y aconséjense unos a otros con toda la sabiduría que Dios les da. Canten salmos y canciones espirituales con el corazón lleno de agradecimiento a Dios.
La gente que se cree mejor que yo, se burla de mí todo el tiempo, pero yo nunca me alejo de tus enseñanzas.
El pecado ya no gobernará sobre ustedes, porque ya no están sujetos a la ley, sino solo al generoso amor de Dios.
Dios es mi salvación, confiaré en él y no tendré miedo. El Señor DIOS, es mi fuerza y canción; se ha convertido en mi salvación». Ustedes sacarán agua con alegría de las fuentes de salvación.
Me llamará y yo le responderé; estaré con él cuando se encuentre en dificultades; lo rescataré y haré que le rindan honores.
En cambio, nuestra patria está en el cielo y de ahí estamos esperando que venga el Salvador, Nuestro Señor Jesucristo.
Las palabras amables son como la miel: se aceptan con gusto y son buenas para la salud.
SEÑOR, a ti dirijo mis súplicas. El SEÑOR muestra siempre su fiel amor y lealtad a quienes siguen su pacto y sus testimonios.SEÑOR, sé que he pecado; perdóname, porque eres un Dios bondadoso. El SEÑOR guía a quien le teme y respeta. Lo guía por el camino que conduce a Dios.Quien ame a Dios vivirá feliz, y sus hijos heredarán la tierra.El SEÑOR reserva su amistad personal para los que le tienen un temor reverente. Es a ellos a los que les enseña el significado de su pacto.Yo siempre busco la ayuda del SEÑOR porque sé que él siempre me salva del peligro. Dios mío, mírame y ten compasión de mí que estoy solo y triste.Libérame de mis angustias y sácame del peligro.Mira todos mis sufrimientos y perdona todos mis pecados.Reconoce que tengo enemigos que me odian y quieren hacerme daño.Dios mío, en ti confío, por eso nunca seré humillado, y mis enemigos nunca me vencerán.
pero Dios, quien los llamó para compartir su gloria eterna en Jesucristo, les mostrará todo su generoso amor. Sufrirán por un tiempo, pero después Dios los sanará, los fortalecerá, los apoyará y evitará que caigan.
Ahora somos libres porque Cristo nos liberó. Manténganse firmes en la libertad y no vuelvan a la esclavitud.
Sabemos que Dios obra en toda situación para el bien de los que lo aman, los que han sido llamados por Dios de acuerdo a su propósito.Dios los conocía antes de que el mundo fuera creado. Él decidió que fueran como su Hijo y quería que el Hijo fuera el mayor de muchos hermanos.
Muéstrame tu fiel amor por la mañana, porque en ti he puesto mi confianza. Pongo mi vida en tus manos, muéstrame lo que debo hacer.
La enseñanza del SEÑOR es perfecta, reconforta el ánimo. Lo que dice el SEÑOR en su pacto es seguro, ayuda a los ignorantes a volverse sabios.Las leyes del SEÑOR son justas, hacen feliz a la gente. Los mandamientos del SEÑOR son buenos, le muestran a la gente el camino correcto a seguir.
El SEÑOR es mi luz y mi salvación. ¿A quién podría yo temerle? El SEÑOR me protege, así que no le temo a nadie.
Porque yo, el SEÑOR tu Dios, te tomo de la mano. Yo soy el que te dice: “Te ayudaré, no tengas miedo”.
No digo esto porque necesite ayuda, pues he aprendido a adaptarme a cualquier situación.Yo sé cómo vivir en pobreza o en abundancia. Conozco el secreto de estar feliz en todos los momentos y circunstancias: pasando hambre o estando satisfecho; teniendo mucho o teniendo poco.
La seguridad que tenemos al estar unidos a Dios es esta: Dios escucha nuestras oraciones cuando le pedimos conforme a su voluntad.Puesto que sabemos que Dios nos oye, tengamos la certeza de que él nos dará cualquier cosa que le pidamos.
Entonces tú cambiaste mi tristeza en baile. Me quitaste el luto y me vestiste de alegría.
No tengas miedo, yo estoy contigo. Del oriente traeré a tus descendientes y del occidente te reuniré.
No te alejes de la sabiduría, pues ella te protegerá; ama la sabiduría y ella cuidará de ti».
Todo lo que se escribió en el pasado fue para dejarnos una enseñanza y para que tengamos esperanza. La esperanza viene por la paciencia y el ánimo que nos dan las Escrituras.
Piensen y actúen como Jesucristo. Esa es la «misma manera de pensar» que les estoy pidiendo que tengan.
Así que, primero busquen el reino de Dios y su justicia, y Dios les dará todo lo que necesitan.No se preocupen por el día de mañana, porque el mañana traerá sus propias preocupaciones. Cada día tiene ya sus propios problemas.
El camino de Dios es perfecto; las promesas del SEÑOR han sido probadas. Él protege a quienes buscan su ayuda y protección.
Ahora ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Y mientras vivo en este cuerpo, vivo por la fidelidad del Hijo de Dios, quien me amó y entregó su vida para salvarme.
Por lo tanto, hermanos, permanezcan firmes y no dejen que nada los haga cambiar. Dedíquense totalmente a trabajar para el Señor, bien saben que su trabajo no es en vano.
SEÑOR, tú me has examinado y sabes todo de mí.Aun allí me tomarías de la mano y me conducirías; tú fuerte mano derecha me ayudaría.Si yo pensara que seguramente en la oscuridad podría esconderme o que la luz de mi alrededor se hiciera noche,ni siquiera la oscuridad es oscura para ti. No importa cuán oscura sea una noche, para ti seguirá siendo tan clara como el día. Para ti es lo mismo el día que la noche.Tú hiciste todo mi ser, tanto mis sentimientos como mi cuerpo, desde que me hiciste tomar forma en el vientre de mi madre. Te agradezco porque me hiciste de una manera maravillosa; sé muy bien que tus obras son maravillosas.Tú sabes todo de mí. Tú viste mis huesos crecer mientras mi cuerpo se formaba en el vientre de mi madre. Tú viste formarse cada parte de mi cuerpo; todo ya estaba escrito en tu libro; fueron formadas a su debido tiempo, sin faltar una sola de ellas.Mi entendimiento no puede con tus pensamientos; la suma de ellos es inmensa.Si pudiera contar cada uno de tus pensamientos, serían más numerosos que los granos de arena, y cuando terminara de contarlos, tendría todavía que continuar.Dios mío, cómo quisiera que les quitaras la vida a los perversos, que te llevaras a esos asesinos lejos de mí,Tú sabes cuándo me siento y cuándo me levanto; aunque me sienta lejos de ti, tú conoces cada uno de mis pensamientos.esos que hablan mal de ti y usan tu nombre para hacer falsos juramentos.¿Acaso no tengo la actitud correcta? ¿Acaso no odio y desprecio a los que tú desprecias?Los odio con todas mis fuerzas; tus enemigos son también mis enemigos.Dios mío, examíname y conoce mis pensamientos; ponme a prueba y reconoce todos mis pensamientos.Fíjate si tengo algún mal pensamiento y guíame por el sendero que me lleva hacia ti.Sabes para dónde voy y en dónde me acuesto. Tú sabes todo lo que hago.
Yo reconozco que tenemos que sufrir ahora, pero esos sufrimientos no son nada comparados con toda la gloria que vamos a recibir después.
y enséñenles a obedecer todo lo que yo les he mandado. Tengan presente que yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo.
Tenemos esa esperanza tan fuerte y segura como un ancla que nos sostiene. Nuestra esperanza llega más allá de la cortina del Lugar Santísimo del cielo.
El Señor DIOS ha puesto su Espíritu en mí porque el SEÑOR me ungió con aceite para anunciar las buenas noticias a los pobres. Me ha enviado a sanar a los afligidos, a anunciar liberación a los prisioneros y libertad a los presos.
Por eso el Señor DIOS, el Santo de Israel, dice: «Regresen, cálmense y permanecerán seguros. Quédense tranquilos, confíen y serán fortalecidos.
¿Y cómo van a contar el mensaje si no hay quien los envíe? Como está escrito: «¡Son tan hermosos los pies de los que anuncian las buenas noticias!»
Pero Jacob, el SEÑOR te ha creado; Israel, esto es lo que dice el que te formó: «No tengas miedo, porque yo te he liberado. Yo anuncié to nombre cuando te elegí.El SEÑOR dice: «Ustedes son mis testigos y el siervo que yo elegí, por eso me conocen, creen en mí y entienden que yo soy el único Dios que existe. Antes de mí no hubo ningún Dios y después de mí no habrá otro.Solo yo soy el SEÑOR y no hay otro Salvador aparte de mí.Lo prometí y los salvé y yo lo di a conocer. Fui yo y no ningún otro dios extranjero entre ustedes. Ustedes son mis testigos, dice el SEÑOR. Yo soy Dios,y siempre seré Dios. Nadie puede librarse de mi poder. Lo que yo hago, ¿quién puede deshacerlo?»El SEÑOR, tu Libertador, el Santo de Israel, dice esto: «Por ustedes enviaré un ejército a Babilonia para que derribe todos los barrotes. Los gritos de victoria de los caldeos se convertirán en lamentos.Yo soy el SEÑOR, su único Dios, el Creador de Israel, su Rey».Dios hace de nuevo un camino en medio del mar, una ruta en medio de las aguas turbulentas. Esto dice el SEÑOR,«El que destruyó un poderoso ejército, con carros y todo, caballos y guerreros. Quedaron tendidos y no volvieron a levantarse. Se extinguieron, se apagaron como cuando se apaga una mecha:No recuerden lo que pasó antes ni piensen en el pasado.Fíjense, voy a hacer algo nuevo. Eso es lo que está pasando ahora, ¿no se dan cuenta? Haré un camino en el desierto y ríos en tierra desolada.Cuando atravieses las aguas, yo estaré contigo. Cuando cruces los ríos, no te ahogarás. Cuando tengas que atravesar por fuego, no te quemarás; las llamas no arderán en ti.
De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. Por ejemplo, cuando no sabemos qué pedirle a Dios, el Espíritu mismo le pide a Dios por nosotros. El Espíritu le habla a Dios a través de gemidos imposibles de expresar con palabras.
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