»Oh SEÑOR, ¿qué otro dios es como tú? ¿Quién es tan grande y santo como tú? Eres muy poderoso, haces grandes milagros.
SEÑOR, solo a ti te corresponden la grandeza y el poder, la gloria, el esplendor y el honor. Porque a ti te pertenece todo lo que existe en el cielo y en la tierra. Tú, SEÑOR, eres el único soberano y tuyo es el reino.
Los que caminaban al frente de él y los que lo seguían, gritaban: —¡Viva el Salvador, el Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Viva Dios que está en los cielos!
«Oh Señor DIOS, solamente has comenzado a mostrarme a mí, tu siervo, lo grande y poderoso que eres. No hay dios en el cielo ni en la tierra que pueda hacer las maravillas que tú haces.
Jesús ya estaba muy cerca de Jerusalén, en la bajada del monte de los Olivos. Todo el grupo de seguidores comenzó a gritar de alegría y a alabar a Dios por los muchos milagros que habían visto.
Por medio de Jesús ofrezcamos siempre un sacrificio a Dios. Ese sacrificio es la alabanza que viene de los labios que proclaman su nombre.
Luego, salió una voz del trono que decía: «Alaben a nuestro Dios todos ustedes los que le sirven. Alábenlo todos los que lo respetan, tanto grandes como pequeños».
Luego David hizo esta oración de alabanza al SEÑOR frente a todo su pueblo: «¡Bendito seas por siempre, SEÑOR, Dios de Israel y padre nuestro!
¡Aleluya! Alaben a Dios en su templo; alábenlo en su firmamento poderoso.Alaben a Dios por sus grandes obras; alábenlo por su tremenda grandeza.Alábenlo con sonido de trompetas; alábenlo con arpa y lira.Alaben a Dios con panderos y danzas; con flautas e instrumentos de cuerda.Alaben a Dios con platillos sonoros; con platillos resonantes.Que todo lo que respira alabe al SEÑOR. ¡Aleluya!
Después los pastores regresaron alabando a Dios por su grandeza, por todo lo que habían visto y oído. Todo había sucedido como se les había dicho.
Dios de mis antepasados te doy gracias y te alabo porque tú me has dado sabiduría y poder; me revelaste lo que te pedía. ¡Me diste a conocer el sueño del rey!»
¡Canten al SEÑOR! ¡Alaben al SEÑOR! Porque él salva al pobre del control de los malvados.
»No hay Dios santo como el SEÑOR, no hay otro Dios, solo tú. No hay roca como nuestro Dios.
Esdras bendijo al SEÑOR, el gran Dios y todos con las manos levantadas respondieron: «Así sea, así sea». Todos se postraron rostro en tierra y alabaron al SEÑOR.
Lea volvió a quedar embarazada y dio a luz a otro hijo. Entonces ella dijo: «Esta vez voy a alabar al SEÑOR», por lo cual lo llamó Judá. Después Lea dejó de tener hijos.
Mi Señor DIOS, ¡por eso eres tan grande! Todo lo que hemos escuchado con nuestros propios oídos nos lleva a una sola conclusión: tú eres el único Dios y no existe nadie como tú.
Esa noche Daniel tuvo una visión y Dios le reveló el significado del secreto. Entonces Daniel alabó al Dios del cielo
»Yo soy YAVÉ, ese es mi nombre. No le voy a dar mi gloria a otro, ni voy a permitir que adoren a los ídolos en lugar de adorarme a mí.
Canten alegres al SEÑOR, habitantes de toda la tierra.Adoren con alegría al SEÑOR; vengan a él con canciones alegres.Reconozcan que el SEÑOR es Dios; él nos creó y le pertenecemos. Nosotros somos su pueblo, las ovejas que él mismo cuida.Entren por sus puertas con canciones de agradecimiento, y a sus patios con canciones de alabanza. Agradézcanle y alaben su nombre.Porque el SEÑOR es bueno; su fiel amor es para siempre, de generación en generación.
Simeón tomó al niño en sus brazos y alabó a Dios:«Ahora, Señor, puedes dejar que tu siervo muera en paz, como lo prometiste.Por lo tanto, cada uno tenía que ir a inscribirse a su propio pueblo.He visto con mis propios ojos cómo nos vas a salvar.
Bendigo al SEÑOR todo el tiempo; en mis labios siempre hay una alabanza para él.Hasta los más ricos sufren de hambre porque les falta la comida. Pero a la gente que busca ayuda en el SEÑOR nada le hará falta.Vengan hijos míos, escúchenme, y les enseñaré a respetar al SEÑOR.El que ame la vida y desee ver días felices,aléjese de los planes perversos y evite decir mentiras.Apártese del mal y hagan el bien. Busque la paz y no descanse hasta conseguirla.El SEÑOR cuida a la gente justa y escucha sus oraciones.En cambio, el SEÑOR se opone a los perversos; morirán y pronto todos se olvidarán de ellos.Oren al SEÑOR y él los escuchará. Él los salvará de todos los peligros.El SEÑOR siempre está dispuesto a ayudar a los que sufren y salva a los que han perdido toda esperanza.Si alguien es justo, no importa cuántos males sufra, el SEÑOR lo rescatará.Todo mi ser alaba al SEÑOR. Todos ustedes los que están tristes, escuchen mi alabanza y alégrense.Él lo protegerá por completo; no se romperá ninguno de sus huesos.En cambio, los perversos serán destruidos por su propia maldad; los que persiguen a los justos serán castigados.El SEÑOR protege la vida de sus fieles y todo el que acuda a él en busca de ayuda, la encontrará.Honren al SEÑOR conmigo; exaltemos todos su nombre.
Luego Jesúa, Cadmiel, Baní, Jasabnías, Serebías, Hodías, Sebanías, y Petaías dijeron: «¡Levántense y alaben al SEÑOR su Dios! Bendito seas por siempre. Alabado sea tu glorioso nombre, aunque tú eres superior a todas las bendiciones y alabanzas.
Entonces los seguidores lo adoraron y luego regresaron muy felices a Jerusalén;y estaban en el área del templo alabando continuamente a Dios.
Te alabaré mi Dios, mi Rey, y bendeciré tu nombre, eternamente y para siempre.Que todo lo que has creado alabe tu poder y gloria, SEÑOR; que todos tus fieles te alaben.Ellos les contarán a los demás lo grandioso que es tu reino y lo bueno que eres.La gente sabrá las maravillas que has hecho y sabrán de la gloria del esplendor de tu reino.Tu reino existirá para siempre; tu dominio permanecerá de generación en generación. El SEÑOR es fiel a sus promesas y todo lo que hace es bueno. El SEÑOR levanta a quienes caen y sostiene a los que están angustiados.Todos buscan en ti el alimento y en el momento apropiado les das su comida.Abres tus manos y a todos los seres vivos les das lo que necesitan.El SEÑOR es justo en todo lo que hace; sus hechos muestran lo bueno que es.El SEÑOR está cerca de todos los que lo buscan; de los que lo buscan sinceramente.Cumple los deseos de los que lo respetan; escucha sus peticiones de ayuda y los salva.Cada día te bendeciré y alabaré tu nombre, eternamente y para siempre.El SEÑOR protege a todos los que lo aman pero destruirá a los perversos.Que mi boca alabe al SEÑOR; que todos alaben su santo nombre, ahora y siempre.Grande es el SEÑOR y merece ser alabado; su grandeza sobrepasa todo entendimiento.
Si adoras al SEÑOR tu Dios, él bendecirá tu alimento y tu agua. Yo alejaré de ti la enfermedad.
A la medianoche, Pablo y Silas estaban orando y cantando canciones a Dios, y los otros prisioneros los escuchaban.De pronto, hubo un temblor de tierra muy grande, tan fuerte que los cimientos de la cárcel temblaron con fuerza. Entonces todas las puertas de la cárcel se abrieron y las cadenas de los presos se soltaron.
Aunque la higuera no dé fruto ni la viña produzca uvas; aunque la cosecha del olivo se dañe, y los campos no produzcan alimento; aunque no haya ovejas en el corral, ni vacas en el establo;así y todo, yo me alegraré en el SEÑOR, el Dios que me salva.
Canten al SEÑOR una nueva canción; que todo el mundo cante al SEÑOR.Anuncien a las naciones: «¡El SEÑOR es Rey!» Él estableció el mundo, no será removido. El SEÑOR juzgará a los pueblos con imparcialidad.Que el cielo se alegre; que la tierra se ponga contenta; que el mar y todo lo que hay en él griten de alegría;que estén felices los campos y todo lo que crece en ellos; que los árboles del bosque canten de alegría.Que todo el mundo esté feliz porque el SEÑOR viene a gobernar al mundo. Él gobernará al mundo con justicia y a las naciones con fidelidad.Canten al SEÑOR, bendigan su nombre; anuncien todos los días las buenas noticias de que él nos da la victoria.Cuenten entre las naciones acerca de su gloria; cuéntenles a todos los pueblos las maravillas de Dios.El SEÑOR es grande y digno de la máxima alabanza; es más temible que todos los dioses.
¡Vengan, cantemos con alegría al SEÑOR! Alabemos a nuestra roca, al que nos salva.Estuve disgustado con esa generación por 40 años. De ellos dije: “Son un pueblo que no es leal. No tiene en cuenta los caminos que trazo con mis enseñanzas”.Así que me enojé con ellos y juré que nunca entrarían al lugar de mi reposo».Vayamos a su encuentro con canciones de agradecimiento; démosle honra con alegres canciones de alabanza.
Dios mío, tú eres mi Dios, desesperado te busco. Mi garganta seca tiene sed de ti; todo mi ser suspira por ti, como la tierra seca y árida desea el agua.
para darle al pueblo afligido de Sion una corona en vez de cenizas, aceite de alegría en vez de luto, vestido de alabanza en vez de espíritu triste. Ellos serán llamados robles de justicia, la planta gloriosa del SEÑOR.
Con todo mi corazón alabo al SEÑOR; que todo mi ser alabe su santo nombre.No nos ha dado el castigo que merecen nuestros pecados; ni nos trata conforme a nuestras maldades.El fiel amor que Dios les tiene a los que lo respetan es tan inmenso como el cielo sobre la tierra.Dios se ha llevado nuestros pecados tan lejos de nosotros como lejos están el oriente y el occidente.El SEÑOR es tan bueno con los que lo respetan como un padre con sus hijos.Dios sabe todo de nosotros; sabe que estamos hechos de polvo.La vida del ser humano es como la hierba, florece como la flor del campo,apenas el viento sopla con fuerza, muere, y ya nadie sabe ni siquiera en dónde estaba.Pero el fiel amor del SEÑOR a quienes lo respetan, siempre ha existido y seguirá existiendo. Su justicia es de generación en generacióncon la gente que sigue sus enseñanzas y que no se olvida de obedecer sus mandamientos.El SEÑOR ha colocado su trono en el cielo; y desde allí su reino lo controla todo.Con todo mi corazón alabo al SEÑOR y no olvides ninguno de sus beneficios.
Permitan que el mensaje de Cristo viva plenamente entre ustedes. Enséñense y aconséjense unos a otros con toda la sabiduría que Dios les da. Canten salmos y canciones espirituales con el corazón lleno de agradecimiento a Dios.
¡Aleluya! Alaben el nombre del SEÑOR; Siervos del SEÑOR, alábenlo,Él castigó a muchas naciones y acabó con la vida de reyes poderosos.Castigó a Sijón, rey de los amorreos, a Og, rey de Basán, y a todas las ciudades de Canaán.Luego repartió sus tierras entre la gente de Israel, su pueblo.SEÑOR, tu nombre siempre será famoso; SEÑOR, serás recordado de generación en generación.El SEÑOR hace justicia a su pueblo y tiene compasión de sus siervos.Los ídolos de las naciones son oro y plata, productos hechos por manos humanas.Tienen boca, pero no pueden hablar; tienen ojos, pero no pueden ver.Tienen oídos, pero no pueden oír; tienen nariz, pero no pueden respirar.Así quedarán como esos ídolos los que los hacen y los que confían en ellos.Pueblo de Israel, alaba al SEÑOR; descendientes de Aarón, alaben al SEÑOR.los que están en el templo del SEÑOR, en los patios del templo de nuestro Dios.Levitas, alaben al SEÑOR; ustedes los que respetan al SEÑOR, alaben al SEÑOR.Bendito sea el SEÑOR desde Sion, el que vive en Jerusalén. ¡Aleluya!Alaben al SEÑOR, porque él es bueno; canten alabanzas a su nombre, pues eso es placentero.
¡Aleluya! Qué bueno es entonar canciones de alabanza a nuestro Dios; qué placentero cantar alabanzas a su nombre.
¡Aleluya! Canten al SEÑOR una canción nueva; alábenlo en la comunidad de los fieles.Israel, alégrate por tu Creador. Habitantes de Sion, alégrense con su Rey.Que alaben a Dios con danzas y bellas melodías, al ritmo de panderos e instrumentos de cuerda.
Que todo el mundo cante al SEÑOR. Cuenten día tras día cómo él nos da la victoria.Cuenten entre las naciones acerca de su gloria; cuéntenles a todos los pueblos las maravillas de Dios.El SEÑOR es grande y digno de alabanza; es más temible que todos los dioses.
Le preguntaron a Jesús: —¿Oyes lo que estos niños están diciendo? Jesús les contestó: —Sí, los oigo. ¿No han leído la Escritura sobre esto? “Tú lo has hecho para que hasta los niños y los bebés canten alabanzas”.
¡Canten a Dios llenos de alegría, habitantes del mundo entero!Dios nos sometió a prueba; nos purificó como a la plata.Dios mío, tú dejaste que nos atraparan en una red; nos echaste a la espalda una carga pesada.Hiciste que cabalgaran hombres sobre nuestra cabeza, hemos pasado por el fuego y por el agua, pero al fin nos llevaste a la libertad.Ahora vengo a tu templo a ofrecerte sacrificios que deben quemarse completamente. Cumpliré mis promesas,las que te hice cuando atravesaba dificultades.Te ofreceré animales engordados como sacrificios que deben quemarse completamente, junto con ofrendas de carneros, toros y machos cabríos. SelahVengan ustedes, los que le tienen respeto a Dios; escuchen, que les contaré lo que él hizo por mí.Con mi boca lo llamé, con mi lengua lo alabé.Sabía que si yo hubiera tenido malas intenciones, mi Señor no me escucharía;pero me escuchó y atendió a mi oración.Toquen y canten para alabar su glorioso nombre; cántenle alabanzas gloriosas.
Y también dice: «¡Alaben al Señor todas las naciones, que todo el mundo alabe al Señor!»
Te adoraré SEÑOR con todo mi corazón y le contaré al mundo entero todas tus maravillas.Que los que conocen al SEÑOR confíen en él, porque Dios nunca abandona a los que buscan su ayuda.Canten al SEÑOR, el Rey que vive en Sion. Entre las naciones cuenten lo que ha hecho.Él, quien toma venganza por los asesinatos, nunca se olvida de los afligidos que piden justicia a gritos. «¡Así que SEÑOR, ten compasión de mí! Mira cómo me persiguen mis enemigos; tú eres él que rescata de las fuerzas de la muerte.Sálvame y te alabaré en las puertas de Jerusalén. Gritaré de alegría por la salvación que me has dado».Esos extranjeros se hundieron en la trampa que ellos mismos hicieron. Escondieron una red para atrapar a otros, pero quedaron atrapados ellos.El SEÑOR se dio a conocer; él hizo justicia. Los que hacen el mal caen en la trampa de su propia maldad. Higaión Selah Los perversos irán al lugar de los muertos, así como las naciones que se olvidaron de Dios.Porque Dios nunca se olvidará de los pobres; y se cumplirán las esperanzas de los que no tienen nada.¡Levántate SEÑOR! No dejes que hombres débiles se crean invencibles. Júzgalos con toda tu justicia. ¡Que las naciones sean juzgadas en tu presencia!¡Me alegraré por lo que hiciste y me regocijaré! Oh Altísimo, a ti cantaré alabanzas.
Ellos decían con voz fuerte: «El Cordero que fue sacrificado es digno de recibir el poder y la riqueza, la sabiduría y la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza».
SEÑOR, Dios nuestro, tu nombre es sin par en el mundo entero. Tu gloria se extiende más allá de los cielos.
Sin embargo, tú eres santo. Tú estás sentado como rey y tu trono son las alabanzas que te rinde Israel.
Canten a Dios, canten canciones de alabanza a su nombre. Alaben al que cabalga sobre las nubes; su nombre es YAH. ¡Alaben su nombre!
Que todo lo que has creado alabe tu poder y gloria, SEÑOR; que todos tus fieles te alaben.
Tu fiel amor es mejor que la vida misma, mis labios te alaban.Te alabaré con mi vida; alzaré las manos en tu nombre al adorarte.
SEÑOR, tú eres mi Dios. Te exaltaré, alabaré tu nombre, porque has hecho maravillas. Las planeaste hace mucho tiempo y se han hecho realidad.
¡Alaben pueblos todos a nuestro Dios! ¡Que se oigan bien alto sus canciones de alabanza!Él nos dio la vida, no permite que caigamos.
He dependido de ti desde antes de nacer. Tú me has ayudado desde que estaba en el vientre de mi madre. ¡Siempre te estoy alabando!
No la esconderemos a nuestros descendientes; se la contaremos a las siguientes generaciones. Siempre alabaremos al SEÑOR y hablaremos de las grandes maravillas que ha hecho.
¡Aleluya! Alaben, siervos del SEÑOR, alaben el nombre del SEÑOR.Bendito sea el nombre del SEÑOR, ahora y siempre.Alabado sea el nombre del SEÑOR, desde donde sale el sol hasta donde se oculta.
Pero ustedes son un pueblo elegido por Dios, sacerdotes al servicio del Rey, una nación santa, y un pueblo que pertenece a Dios. Él los eligió para que anuncien las poderosas obras de aquel que los llamó a salir de la oscuridad para entrar en su luz maravillosa.
Alaben al SEÑOR, ustedes sus ángeles, soldados poderosos que lo obedecen, que escuchan a Dios y obedecen sus órdenes.Alaben al SEÑOR todos sus ejércitos, siervos que cumplen la voluntad de Dios.Alabe al SEÑOR toda la creación, en todos los lugares de su dominio. ¡Con todo mi corazón alabo al SEÑOR!
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