Juan 6:9 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

⁹ —Aquí hay un niño que tiene cinco panes de cebada y dos pescados. Pero eso no alcanzará para repartirlo entre todos.

Higit pang mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

⁹ Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ «Aquí hay un muchachito que tiene cinco panes de cebada y dos pescados. ¿Pero de qué sirven ante esta enorme multitud?».

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos pescados. Pero, ¿qué es esto para tanta gente?

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ Aquí está un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos, pero, ¿qué es esto para tantos?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ 'Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es esto para tanta gente?'.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁹ Un muchacho está aquí que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; pero ¿qué es esto entre tantos?

Juan 6:9 Mga Krus na Reperensya

1 Reyes 4:28

28 (5.8) y a los caballos y a los animales de trabajo les llevaban cebada y paja.

2 Reyes 7:1

Eliseo respondió: —Pon atención al mensaje de Dios: “Mañana a esta hora, a la entrada de la ciudad de Samaria, con una moneda de plata se podrán comprar tres kilos de harina o seis kilos de cebada”.

Salmos 147:14

Dios te hace vivir en paz y te da comida en abundancia.

Salmos 78:19

Hablaron mal de Dios, y hasta llegaron a decir: «Aquí en el desierto Dios no puede darnos de comer.

Salmos 78:41

Muchas veces lo pusieron a prueba; ¡hicieron enojar al santo Dios de Israel!

Salmos 81:16

16 (17) En cambio, a mi pueblo le daría el mejor trigo y de los panales que están en la roca sacaría miel y lo dejaría satisfecho».

Mateo 14:17

Los discípulos respondieron: —Pero no tenemos más que cinco panes y dos pescados.

Mateo 16:9

Entiendan bien lo que les quiero decir; ¿o ya se olvidaron de aquella vez, cuando alimenté a cinco mil hombres con cinco panes nada más? ¿Ya se olvidaron de las canastas que llenaron con los pedazos que sobraron?

Marcos 6:38

Jesús les dijo: —Vayan a ver cuántos panes tienen ustedes. Ellos fueron, y al rato regresaron diciendo: —Tenemos cinco panes y dos pescados.

Marcos 8:19

de aquella vez, cuando repartí cinco panes entre cinco mil hombres? ¿Cuántas canastas llenaron entonces con lo que sobró? Los discípulos respondieron: —Doce canastas.

Lucas 9:13

Jesús les dijo: —Denles ustedes de comer. Pero ellos respondieron: —Solo tenemos cinco panes y dos pescados. Si fuéramos a dar de comer a toda esta gente, tendríamos que ir a comprar comida,

Juan 11:21

Entonces Marta le dijo a Jesús: —Señor, si tú hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.

Juan 11:32

Cuando María llegó a donde estaba Jesús, se arrodilló delante de él y le dijo: —Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.

Juan 21:10

Jesús les dijo: «Traigan algunos de los pescados que acaban de sacar.»

Juan 21:13

Jesús se acercó, tomó el pan y se lo dio a ellos, y también les dio el pescado.

Juan 21:9

Cuando llegaron a tierra firme, vieron una fogata, con un pescado encima, y pan.

Juan 6:11

Jesús, entonces, tomó los panes en sus manos y oró para dar gracias a Dios. Después, los repartió entre toda la gente, e hizo lo mismo con los pescados. Todos comieron cuanto quisieron.

Juan 6:7

Y Felipe respondió: —Ni trabajando doscientos días ganaría uno suficiente dinero para dar un poco de pan a tanta gente.

2 Corintios 8:9

Ustedes saben que nuestro Señor Jesucristo era rico, pero tanto los amó a ustedes que vino al mundo y se hizo pobre, para que con su pobreza ustedes llegaran a ser ricos.

Deuteronomio 32:14

De sus vacas, cabras y ovejas sacaron leche y cuajada; en su mesa se sirvió carne del mejor ganado. Comieron pan del mejor trigo y vino de las mejores uvas.

Deuteronomio 8:8

Esa tierra produce trigo, cebada, higos, uvas, granados y aceitunas, y hay también mucho aceite y mucha miel.

Apocalipsis 6:6

Y de en medio de los cuatro seres vivientes oí una voz que decía: «El salario de todo un día de trabajo solo alcanzará para comprar un kilo de trigo o tres kilos de cebada. ¡Pero no subas el precio del aceite ni del vino!»