Éxodo 15:16 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

¹⁶ ¡Todos ellos se llenarán de angustia y de terror! »Dios mío, tu gran poder los dejará espantados, ¡inmóviles como piedras, hasta que tu pueblo haya pasado!

Higit pang mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ Caiga sobre ellos temblor y espanto; A la grandeza de tu brazo enmudezcan como una piedra; Hasta que haya pasado tu pueblo, oh Jehová, Hasta que haya pasado este pueblo que tú rescataste.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ terror y espanto caen sobre ellos. El poder de tu brazo los deja sin vida, como una piedra, hasta que tu pueblo haya pasado, oh Señor, hasta que haya pasado el pueblo que compraste.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ ¡pavor y espanto cayó sobre ellos! Diste golpes, y quedan mudos como piedra hasta que pase tu pueblo, Yavé, hasta que pase el pueblo que compraste.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ Caiga sobre ellos terror y espanto, Por la grandeza de tu brazo. Enmudezcan como la piedra, Hasta que haya pasado tu pueblo, ¡oh YHVH! Hasta que haya pasado este pueblo° Que Tú adquiriste.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ Cayeron sobre ellos el terror y el pánico; enmudecieron como piedras ante el poder de tu brazo, hasta que tu pueblo pasó, ¡oh Yahveh!, hasta que pasó este pueblo que tú te has adquirido.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁶ Temor y espanto caerá sobre ellos; por la grandeza de tu brazo se quedarán quietos como una piedra; hasta que haya pasado tu pueblo, oh Jehová, hasta que haya pasado este pueblo que tú compraste.

Éxodo 15:16 Mga Krus na Reperensya

Génesis 35:5

Y cuando se pusieron en marcha, Dios hizo que todas las ciudades vecinas les tuvieran miedo, así que nadie los persiguió.

2 Samuel 7:23

ni existe tampoco otra nación como tu pueblo Israel! ¿A qué otra nación la libraste de la esclavitud? ¿A qué otra nación la hiciste tan famosa? »Tú hiciste muchos milagros en favor nuestro, y arrojaste lejos de nosotros a las naciones y a sus dioses.

Salmos 105:38

Cuando ellos salieron de Egipto los egipcios se alegraron, pues les tenían mucho miedo.

Salmos 74:2

¡No te olvides de nosotros! Hace mucho tiempo nos compraste; somos el pueblo que rescataste para que fuéramos tuyos. ¡No te olvides de Jerusalén, la montaña donde habitas!

Salmos 89:14

14 (15) Tú gobiernas con justicia y rectitud, pero sobre todas las cosas, nos demuestras tu constante amor.

Éxodo 11:7

Y para demostrarles que es Dios quien distingue entre ustedes y los israelitas, de nosotros no morirá ni uno solo de nuestros hijos mayores, ni tampoco una sola de las primeras crías de nuestros animales. Es más, ni siquiera un perro nos ladrará.

Éxodo 15:13

»Tanto amas a tu pueblo que con tu fuerza lo has salvado y ahora lo vas guiando al lugar donde has decidido vivir.

Éxodo 15:5

¡Todos ellos se hundieron como piedras en lo más profundo del mar!

Éxodo 15:6

»Dios mío, con tu gran poder destruiste al enemigo,

Éxodo 18:8

y Moisés le contó a Jetró todo lo que Dios había hecho con los egipcios y con su rey. También le contó todos los problemas que los israelitas habían tenido en el camino desde que salieron de Egipto, y cómo Dios los había salvado.

Éxodo 20:2

«Yo soy el Dios de Israel. Yo los saqué de Egipto, donde eran esclavos.

Éxodo 23:20

Dios también les dijo: «Yo enviaré a mi ángel para que los proteja y los guíe en el camino que habrán de seguir para llegar al lugar que les he preparado.

Éxodo 23:22

Si lo obedecen en todo, trataré con dureza a los enemigos de ustedes.

Éxodo 23:27

»Cuando ustedes lleguen al país de Canaán, haré que sus habitantes se llenen de miedo y huyan. Y antes de que ustedes lleguen, enviaré avispas, para que ataquen a sus enemigos.

Isaías 51:10

»Tú secaste las aguas del mar y allí abriste un camino por donde marchó tu pueblo liberado.

Isaías 63:12

¿Dónde está ahora el Dios que con su gran poder acompañó a Moisés; el Dios que se hizo famoso cuando dividió el mar para que su pueblo cruzara librándolo de todo peligro?

Jeremías 31:11

Rescataré a los israelitas; los libraré del poder de ustedes, pues son más fuertes que ellos.

Ezequiel 16:8

”Tiempo después volví a pasar, y vi que la ciudad ya había crecido bastante. Era como una jovencita convertida en mujer lista para casarse. La puse entonces bajo mi cuidado, y me comprometí a amarla para siempre, como si ella fuera mi mujer y yo su marido. La bañé, la limpié y la perfumé. Les juro que así fue.

Hechos 20:28

»Ustedes deben cuidarse a sí mismos, y cuidar a los miembros de la iglesia de Dios. Recuerden que el Espíritu Santo los puso como líderes de la iglesia, para que cuiden a todos los que Dios salvó por medio de la sangre de su propio Hijo.

Deuteronomio 11:25

Nunca nadie podrá derrotarlos, porque su Dios hará que todas las naciones tiemblen de miedo ante ustedes. Dios así lo ha prometido.

Deuteronomio 2:25

También nos prometió que, a partir de entonces, todos los pueblos de la región nos tendrían miedo. ¡Con solo oír hablar de nosotros se llenarían de espanto y angustia!

Deuteronomio 32:9

A ustedes Dios los eligió para que fueran su pueblo.

Tito 2:14

Él quiso morir para rescatarnos de todo lo malo y para purificarnos de nuestros pecados. Al hacerlo, nos convirtió en su pueblo, en un pueblo decidido a hacer el bien.

Josué 2:9

y les dijo: —Yo sé que Dios les ha entregado a ustedes este territorio, y todos tenemos miedo, especialmente los gobernantes.

Josué 4:24

Lo hizo para que todos los pueblos de la tierra sepan que nuestro Dios es poderoso, y para que ustedes lo honren siempre».

1 Pedro 2:9

Pero ustedes son miembros de la familia de Dios, son sacerdotes al servicio del Rey, y son su pueblo. Dios mismo los sacó de la oscuridad del pecado, y los hizo entrar en su luz maravillosa. Por eso, anuncien las maravillas que Dios ha hecho.

2 Pedro 2:1

En el pueblo de Israel hubo también algunos que decían ser enviados por Dios, pero no lo eran. Así también, entre ustedes, habrá quienes se crean maestros enviados por Dios, sin serlo. Ellos les darán enseñanzas falsas y peligrosas, sin que ustedes se den cuenta, y hasta dirán que Jesucristo no es capaz de salvar. Por eso, cuando ellos menos lo esperen, serán destruidos por completo.

1 Samuel 2:9

Dios protege a quienes lo obedecen, pero los rebeldes mueren angustiados; ¡de nada les sirve su fuerza!

1 Samuel 25:37

Por la mañana, cuando a Nabal ya se le había pasado la borrachera, su esposa le contó lo sucedido. En ese momento, Dios hizo que Nabal tuviera un ataque al corazón, y Nabal se quedó tieso como una piedra. Diez días después, tuvo otro ataque y murió.