Hechos 2:34 - Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁴ Pues David nunca ascendió al cielo; sin embargo, dijo: “El Señor le dijo a mi Señor: ‘Siéntate en el lugar de honor a mi derecha,

Higit pang mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

³⁴ Porque David no subió a los cielos; pero él mismo dice: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra,

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁴ También es cierto que David no subió al cielo, pero estas palabras son suyas: Dijo el Señor a mi Señor: 'Siéntate a mi derecha,

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁴ Porque no subió David a los cielos; pero él mismo dice: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁴ Porque David no ascendió al cielo y, sin embargo dice: Dijo el Señor a mi Señor: siéntate a mi diestra

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³⁴ Porque David no subió a los cielos; pero él mismo dice: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra,

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

³⁴ »Sabemos que quien subió al cielo no fue David, pues él mismo dice: “Dios le dijo a mi Señor el Mesías: ‘Siéntate a la derecha de mi trono

Hechos 2:34 Mga Krus na Reperensya

Salmos 110:1

El Señor le dijo a mi Señor: «Siéntate en el lugar de honor a mi derecha, hasta que humille a tus enemigos y los ponga por debajo de tus pies».

Marcos 12:36

Pues el propio David, mientras hablaba bajo la inspiración del Espíritu Santo, dijo: “El Señor le dijo a mi Señor: ‘Siéntate en el lugar de honor a mi derecha, hasta que humille a tus enemigos y los ponga por debajo de tus pies’” .

Juan 3:13

Nadie jamás fue al cielo y regresó, pero el Hijo del Hombre bajó del cielo.

Hechos 2:35

hasta que humille a tus enemigos y los ponga por debajo de tus pies’”.

1 Corintios 15:25

Pues Cristo tiene que reinar hasta que humille a todos sus enemigos debajo de sus pies.

Efesios 1:22

Dios ha puesto todo bajo la autoridad de Cristo, a quien hizo cabeza de todas las cosas para beneficio de la iglesia.

Hebreos 1:13

Además, Dios nunca le dijo a ninguno de los ángeles: «Siéntate en el lugar de honor a mi derecha, hasta que humille a tus enemigos y los ponga por debajo de tus pies».