Online na Bibliya

Mga patalastas


Ang buong bibliya Lumang Tipan Bagong Tipan




Proverbios 17:16 - La Biblia Textual 3a Edicion

¿A qué el dinero en mano del necio para adquirir sabiduría, si no tiene entendimiento?

Tingnan ang kabanata
Ipakita Interlinear Bible

Higit pang mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

¿De qué sirve el precio en la mano del necio para comprar sabiduría, No teniendo entendimiento?

Tingnan ang kabanata

Biblia Nueva Traducción Viviente

Es absurdo pagar para educar a un necio, puesto que no tiene deseos de aprender.

Tingnan ang kabanata

Biblia Católica (Latinoamericana)

¿De qué sirve el dinero en manos de un tonto? Como es tonto no comprará la sabiduría.

Tingnan ang kabanata

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¿Para qué sirve el dinero en manos del necio? ¿Para comprar sabiduría sin tener cordura?

Tingnan ang kabanata

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¿De qué sirve el precio en la mano del necio para comprar sabiduría, si no tiene el corazón para ello?

Tingnan ang kabanata

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

De qué le sirve al tonto el dinero, si no tiene entendimiento; ¡la sabiduría no se compra!

Tingnan ang kabanata
Iba pang mga pagsasalin



Proverbios 17:16
16 Mga Krus na Reperensya  

El burlador busca la sabiduría, y no la halla, Pero el conocimiento es fácil para quien tiene discernimiento.


El corazón del entendido adquiere sabiduría, Y el oído de los sabios busca la ciencia.


Compra la verdad y no la vendas, También sensatez, educación y prudencia.


La sabiduría está demasiado alta para el necio, En la puerta° no abrirá su boca.


Para atender a la fornicación, al vino y al mosto, Que dominan el corazón.°


Porque todo el que practica lo malo, aborrece la luz, y no viene a la luz, para que sus obras no sean expuestas.


Así que Pablo y Bernabé, dijeron con todo denuedo: A vosotros primero era necesario que se hablara la palabra de Dios, pero ya que la rechazáis° y no os consideráis dignos de la vida eterna, he aquí nos volvemos a los gentiles.


Así pues nosotros, como colaboradores,° os rogamos que no recibáis en vano la gracia de Dios


¡Quién diera que tuvieran siempre tal corazón, que me temieran y observaran todos los días mis mandamientos, para que les fuera bien a ellos y a sus hijos por siempre!