Ve y reúne a todos los judíos que están en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis durante tres días, ni de noche ni de día. Yo también ayunaré igualmente con mis doncellas, y entonces acudiré al rey aunque no sea conforme a la ley,° ¡y si he de perecer, que perezca!°
Viendo pues que no me librabais, arriesgué mi vida° y pasé contra los hijos de Amón, y YHVH los entregó en mi mano. ¿Por qué, pues, subís hoy a hacer guerra contra mí?
Ahora pues, si con verdad y rectitud habéis hecho que Abimelec gobernara como rey , y si habéis obrado bien con Jerobaal y con su casa, y si lo habéis tratado conforme al mérito de sus manos,
pero hoy vosotros os habéis levantado contra la casa de mi padre y habéis matado a sus hijos, a setenta varones sobre una misma piedra, y habéis puesto por rey sobre los señores de Siquem a Abimelec, hijo de su esclava, por cuanto es vuestro hermano,
por cuanto él puso su vida en la palma de su mano y mató al filisteo, y YHVH otorgó una gran victoria a todo Israel. Tú lo viste y te alegraste de ello. ¿Por qué entonces quieres pecar contra sangre inocente matando a David sin causa alguna?