¿Son acaso mis quejas ante el hombre? ¿Se impacienta mi espíritu sin razón?
Jueces 16:16 - La Biblia Textual 3a Edicion Y sucedió que como ella lo apremiaba con sus palabras cada día, acosándolo, su alma desfalleció hasta morir. Higit pang mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y aconteció que, presionándole ella cada día con sus palabras e importunándole, su alma fue reducida a mortal angustia. Biblia Nueva Traducción Viviente Día tras día lo estuvo fastidiando hasta que Sansón se hartó de tanta insistencia. Biblia Católica (Latinoamericana) Como siguiera molestándolo y acosándolo todos los días con la misma pregunta, creyó que se iba a morir. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y tanto le importunaba y le agobiaba con sus palabras día tras día que su espíritu decayó hasta sentir mortal hastío. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció que, presionándole ella cada día con sus palabras e importunándole, su alma fue reducida a mortal angustia. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Todos los días Dalila seguía insistiendo con la misma pregunta, y tanto se hartó Sansón que se quería morir. |
¿Son acaso mis quejas ante el hombre? ¿Se impacienta mi espíritu sin razón?
’Elohim respondió a Jonás: ¿Tanto te irritas por lo de la calabacera? Él respondió: ¡Tengo razón para irritarme hasta la muerte!
Y les dijo: Esto es mi sangre° del° pacto,° la cual es derramada por muchos.
Os digo que, aunque no se levante para darle por ser su amigo, por su importunidad se levantará y le dará cuantos necesite.
le haré justicia a esta viuda porque me produce molestia, no sea que viniendo de continuo pierda el control de mí mismo.
Y la mujer de Sansón lloraba ante él, y le decía: ¡Sólo me odias, y no me amas! Has propuesto un enigma a los hijos de mi pueblo y no me lo has declarado. Y él respondió: He aquí, no se lo he dicho ni a mi padre ni a mi madre, ¿y te lo voy a declarar a ti?
Y había estado llorando los siete días que duró su banquete, y aconteció que al séptimo día se lo declaró, porque lo acosaba. Ella entonces declaró el enigma a los hijos de su pueblo.
Ella entonces le dijo: ¿Cómo sigues diciendo: Yo te amo, cuando tu corazón no está conmigo? Estas tres veces te has burlado de mí y no me has declarado en qué consiste tu gran fuerza.
Por lo cual, descubriéndole todo su corazón, le dijo: Jamás ha pasado navaja por mi cabeza por cuanto he sido nazareo de Dios desde el vientre de mi madre. Si fuera rapado, entonces se apartará de mí mi fuerza y me debilitaré, y vendré a ser como un hombre cualquiera.