Cuando dispuso camino a su ira, Y no eximió sus almas de la muerte, Sino que entregó sus vidas a la pestilencia,
Éxodo 12:30 - La Biblia Textual 3a Edicion Y por la noche se levantó Faraón con todos sus siervos y todos los egipcios, y hubo en Egipto un gran clamor, pues no hubo casa donde no hubiera un muerto. Higit pang mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y se levantó aquella noche Faraón, él y todos sus siervos, y todos los egipcios; y hubo un gran clamor en Egipto, porque no había casa donde no hubiese un muerto. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el faraón, sus funcionarios y todo el pueblo de Egipto se despertaron durante la noche, y se oyó un lamento desgarrador por toda la tierra de Egipto. No había ni una sola casa donde alguien no hubiera muerto. Biblia Católica (Latinoamericana) Faraón se levantó de noche, y con él toda su gente y todos los egipcios. Se oyó un clamor grande por todo Egipto, pues no había casa donde no hubiera algún muerto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Aquella noche se levantó el Faraón y todos sus servidores y todos los egipcios; y hubo un gran clamor en Egipto, porque no había casa donde no hubiera un muerto. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se levantó aquella noche Faraón, él y todos sus siervos y todos los egipcios; y había un gran clamor en Egipto, porque no había casa donde no hubiese muerto. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Esa noche se levantaron el rey y sus consejeros, y los egipcios lloraban a gritos, pues no había una sola casa donde no hubiera muerto un hijo mayor. |
Cuando dispuso camino a su ira, Y no eximió sus almas de la muerte, Sino que entregó sus vidas a la pestilencia,
Y él les respondió: ¡Así YHVH esté con vosotros, no os dejaré partir con vuestros pequeños! ¡Ved cómo vuestras malas intenciones están a la vista!
Y habrá un gran clamor por toda la tierra de Egipto, como nunca hubo ni habrá jamás.
Quien cierra sus oídos al clamor del pobre, No será escuchado cuando grite.
En todas las viñas° habrá llanto, Cuando pase entre vosotros, dice YHVH,
Delante de Él marcha la Peste, La Fiebre Ardiente sigue sus pisadas.
Pero a la medianoche hubo un clamor: ¡He aquí el esposo, salid a su encuentro!
Porque el juicio será sin misericordia para el que no hizo misericordia, pero la misericordia se gloría contra el juicio.°
Y los que no morían, eran afectados con hemorroides; y el clamor de la ciudad subía a los cielos.