Online na Bibliya

Mga patalastas


Ang buong bibliya Lumang Tipan Bagong Tipan




Amós 4:1 - La Biblia Textual 3a Edicion

Oíd esta palabras, oh vacas de Basán, que estáis en el monte de Samaria; Que oprimís a los débiles, que quebrantáis a los pobres, Que dicen a sus señores:° ¡Traed de beber!

Tingnan ang kabanata
Ipakita Interlinear Bible

Higit pang mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

Oíd esta palabra, vacas de Basán, que estáis en el monte de Samaria, que oprimís a los pobres y quebrantáis a los menesterosos, que decís a vuestros señores: Traed, y beberemos.

Tingnan ang kabanata

Biblia Nueva Traducción Viviente

Escúchenme, ustedes, vacas gordas que viven en Samaria, ustedes, mujeres, que oprimen al pobre y aplastan al necesitado y que les gritan siempre a sus esposos: «¡Tráigannos otra bebida!».

Tingnan ang kabanata

Biblia Católica (Latinoamericana)

Escuchen esta palabra, vacas de Basán, damas de los cerros de Samaria: Ustedes oprimen a los débiles, aplastan a los menesterosos, y luego dicen a sus maridos: 'Sírvannos vino para tomar.

Tingnan ang kabanata

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Escuchad esta palabra, vacas de Basán, que estáis en el monte de Samaría, que oprimís a los indigentes, maltratáis a los pobres y decíais a vuestros maridos: '¡Traed acá! ¡Bebamos!'.

Tingnan ang kabanata

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Oíd esta palabra, vacas de Basán, que estáis en la montaña de Samaria, que oprimís a los pobres, que quebrantáis a los necesitados, que decís a sus señores: Traed, y beberemos.

Tingnan ang kabanata

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Y ustedes, mujeres de Samaria, escuchen lo que tengo que decirles: Ustedes están gordas como vacas de la región de Basán, pues maltratan y humillan a los pobres, y a sus propios maridos les piden vino para emborracharse.

Tingnan ang kabanata
Iba pang mga pagsasalin



Amós 4:1
49 Mga Krus na Reperensya  

y compró a Semer el monte de Samaria por dos talentos de plata; edificó en el monte, y a la ciudad que edificó puso por nombre Samaria, según el nombre de Semer, dueño del monte.


Por cuanto oprimió y desamparó al pobre, Y se apoderó de casas que no construyó.


Apartan de sí a los necesitados, De modo que los miserables tienen que esconderse.


Por la opresión de los pobres, Por el gemido del menesteroso, Ahora me levantaré, dice YHVH. Pondré en seguridad a los que son escarnecidos.


Yo sé que YHVH tomará a cargo suyo la causa del afligido, Y el derecho de los pobres.


Me han rodeado muchos toros, Fuertes toros de Basán me han cercado.


El rico domina al pobre, Y el que pide prestado es siervo del prestamista.


Me volví y vi todas las opresiones que se cometen debajo del sol, y he aquí las lágrimas de los oprimidos sin nadie que los consolara, y del lado de sus opresores la fuerza bruta, sin nadie que los consolara.


Si ves la opresión a los pobres, y la perversión del derecho y la justicia en alguna provincia, no te turbes a causa de esto, porque sobre el alto vigila otro más alto, y hay Alguien aún más alto que ellos.


¡Ay de la arrogante corona de los ebrios de Efraín; De la flor marchita de su gloriosa hermosura, Que está sobre la cabeza de los que se glorían en la abundancia, aturdidos por el vino!


¡Ay de los que añaden casas a casas y juntan campos con campos, Hasta que todo lo ocupan y viven ellos solos en medio del país!


¡Venid, dicen,° voy por vino; Saciémonos de licor embriagante, Que mañana, como hoy, habrá provisión más abundante.


¿No es más bien el ayuno que Yo escogí,° Desatar las ligaduras de maldad, Soltar las cargas de opresión, Y dejar ir libres a los quebrantados, Y que rompáis todo yugo?


Por cuanto, oh saqueadores de mi heredad, Os alegrasteis y os gozasteis. Ahora retozáis como novilla en el prado, Y relincháis como poderosos corceles,°


¡Pasad a cuchillo a todos sus novillos° Y desciendan ellos al matadero! ¡Ay de ellos! Pues ha llegado su día, El tiempo de su visitación.


Me ha devorado, me ha aplastado Nabucodonosor rey de Babilonia; Me ha puesto cual vasija vacía, Me ha tragado como un dragón, Ha llenado su vientre de mis mejores bocados, Y me ha echado fuera.


Porque así dice YHVH Sebaot: ¡Cortad árboles, Levantad terraplenes contra Jerusalem! ¡Ésta es la ciudad que debe ser visitada;° Toda ella está llena de opresión!


y no oprimís al extranjero, al huérfano y a la viuda, ni derramáis sangre inocente en este lugar, ni andáis tras otros dioses para vuestro propio perjuicio,


que oprima al pobre y menesteroso, cometa robos, no devuelva la prenda, o levante sus ojos a los ídolos cometiendo abominación,


En ti se admite el soborno para derramar sangre. Prestas a usura, te lucras con ganancias mal habidas, defraudas con violencia a tu prójimo, y a mí me tienes olvidado, dice Adonay YHVH.


Sus príncipes en medio de ella son como lobos que arrebatan la presa, derramando sangre y destruyendo almas, a fin de obtener ganancias deshonestas.


El pueblo de la tierra° ha oprimido, ha robado, ha hecho violencia al pobre y al necesitado y ha extorsionado al extranjero.


En ti despojan al padre y a la madre, en ti atropellan al extranjero, en ti explotan al huérfano y a la viuda.


Yo buscaré la perdida, y haré volver a la descarriada, vendaré la perniquebrada y fortaleceré la débil, pero apartaré la gorda y la fuerte: las apacentaré en justicia.


Comeréis carne de poderosos y beberéis la sangre de los príncipes de la tierra: carneros, corderos, machos cabríos, bueyes y toros, todos ellos engordados en Basán.


Y sobre mi pueblo echaron suerte, Cambiaron muchachos por rameras, Y vendieron muchachas por vino, y lo bebieron.


Oh hijos° de Israel, escuchad la palabra que YHVH habla contra vosotros, Contra toda la familia que saqué de la tierra de Egipto:


¿Andarán dos juntos sin estar de acuerdo?°


Ahora pues, por haber violentado al indigente, Exigiéndole el tributo° del trigo, Aunque edifiquéis casas de piedra labrada, No habitaréis en ellas, Aunque plantéis viñas escogidas° no beberéis su vino.


¡Ay de los que viven tranquilos en Sión, Y de los que confían en el monte de Samaria, Hombres prominentes de la primera de las naciones, A quienes acude la casa de Israel!


Que bebéis vino en copones y os ungís con los mejores ungüentos, Sin apiadaros de la ruina de José.°


Vendré a vosotros para celebrar juicio, y seré testigo exacto contra los hechiceros y los adúlteros, contra quienes juran en falso, contra quienes defraudan el salario del jornalero, de la viuda y del huérfano, y contra los que hacen tropezar al extranjero, no teniendo temor de mí, dice YHVH Sebaot.


Y volvieron, y subieron por el camino de Basán, y salió contra ellos Og, rey de Basán, él y todo su pueblo a presentar batalla en Edrei.


No oprimirás al jornalero pobre y al menesteroso, ya sea de tus hermanos o de los extranjeros en tu tierra, dentro de tus ciudades.


Un pueblo que no conoces comerá del fruto de tu tierra y de todo tu trabajo, y no serás sino oprimido y quebrantado todos los días,