Hebreos 10:34 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

³⁴ También tuvieron ustedes compasión de los que estaban en la cárcel, y con alegría dejaron que las autoridades les quitaran sus pertenencias, porque sabían que en el cielo tienen algo mucho mejor y más duradero.

Matoleo zaidi

Biblia Reina Valera 1960

³⁴ Porque de los presos también os compadecisteis, y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁴ Sufrieron junto con los que fueron metidos en la cárcel y, cuando a ustedes les quitaron todos sus bienes, lo aceptaron con alegría. Sabían que en el futuro les esperaban cosas mejores, que durarán para siempre.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁴ Sufrieron con los que iban a la cárcel, les quitaron sus bienes, y lo aceptaron gozosos, sabiendo que les esperaba una riqueza mejor y más duradera.

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁴ Porque compartisteis los padecimientos de los presos y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros mismos° una mejor y perdurable herencia.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁴ Porque, realmente, compartisteis los sufrimientos de los presos y aceptasteis con gozo el despojo de vuestros bienes, conscientes de poseer un patrimonio mejor y duradero.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³⁴ Y os compadecisteis de mí en mis cadenas, y el despojo de vuestros bienes padecisteis con gozo, sabiendo en vosotros que tenéis una mejor y perdurable sustancia en los cielos.

Hebreos 10:34 Marejeleo ya Msalaba

Eclesiastés 3:6

hoy todo lo ganamos, mañana todo lo perdemos; hoy todo lo guardamos, mañana todo lo tiramos;

Mateo 19:21

Jesús le dijo: —Si quieres ser perfecto, vende todo lo que tienes y repártelo entre los pobres. Así, Dios te dará un gran premio en el cielo. Luego ven y conviértete en uno de mis seguidores.

Lucas 12:33

Vendan lo que tienen, y repartan ese dinero entre los pobres. Fabríquense bolsas que nunca se rompan, y guarden en el cielo lo más valioso de su vida. Allí, los ladrones no podrán robar, ni la polilla podrá destruir.

Lucas 9:25

De nada sirve que una persona sea dueña de todo el mundo, si al final se destruye a sí misma y se pierde para siempre.

Hechos 21:33

El jefe arrestó a Pablo y ordenó que le pusieran dos cadenas. Luego le preguntó a la gente: «¿Quién es este hombre, y qué ha hecho?»

Hechos 28:20

Yo los he invitado a ustedes porque quería decirles esto: Me encuentro preso por tener la misma esperanza que tienen todos los judíos.

Hechos 5:41

Y los apóstoles salieron de allí muy contentos, porque Dios les había permitido sufrir por obedecer a Jesús.

2 Corintios 5:1

Bien sabemos que en este mundo vivimos como en una tienda de campaña, que un día será destruida. Pero en el cielo tenemos una casa permanente, construida por Dios y no por seres humanos.

Efesios 3:1

Yo, Pablo, estoy preso porque sirvo a Jesucristo, y trabajo por el bien de ustedes, los que no son judíos.

Efesios 4:1

Yo, que estoy preso por servir al Señor Jesús, les ruego que vivan como deben vivir quienes, como ustedes, han sido llamados a formar parte del pueblo de Dios.

Efesios 6:20

El Señor me envió a anunciar ese plan, y por eso estoy preso. Pídanle a Dios que me dé el valor de anunciar sin ningún temor la buena noticia.

Filipenses 1:7

Está bien que yo piense así de todos ustedes, porque los quiero mucho, y porque ustedes comparten conmigo el trabajo de amor que Dios me ha encargado. En la cárcel, o delante de los jueces, ustedes siempre me apoyan para afirmar la verdad de esta buena noticia.

Colosenses 1:5

Ustedes se comportan así porque, desde que oyeron el mensaje verdadero de la buena noticia, saben bien lo que Dios les tiene guardado en el cielo.

1 Timoteo 6:19

Así tendrán un tesoro que, en el futuro, seguramente les permitirá disfrutar de la vida eterna.

2 Timoteo 1:16

Le pido a Dios que sea bueno con la familia de Onesíforo y la ayude. Él me animó muchas veces, y no se avergonzó de que yo estuviera en la cárcel.

2 Timoteo 2:9

Por anunciar esa buena noticia sufro mucho y estoy en la cárcel; me tienen encadenado, como si fuera yo un criminal. Pero el mensaje de Dios no está encadenado.

2 Timoteo 4:8

Sé que Dios es un juez justo y que, cuando juzgue a todos, me dará una corona como premio a mi obediencia. Y no solo a mí me la dará, sino también a todos los que esperan con ansias su regreso.

Hebreos 11:16

Lo que desean es tener un país mejor en el cielo. Por eso Dios les ha preparado una ciudad, y no tiene vergüenza de que le llamen su Dios.

Hebreos 13:14

Porque en este mundo no tenemos una ciudad que dure para siempre, sino que vamos al encuentro de la ciudad que está por venir.

Hebreos 13:3

Preocúpense por los hermanos que están en la cárcel y por los que han sido maltratados. Piensen cómo se sentirían ustedes si estuvieran en la misma situación.

Hebreos 9:15

Así, por medio de Jesucristo, entramos en un nuevo pacto con Dios. Porque Jesucristo murió para que Dios nos perdonara todo lo malo que hicimos cuando servíamos al primer pacto. Y por medio de su muerte, también los que hemos sido elegidos por Dios recibiremos la salvación eterna que él nos ha prometido.

Santiago 1:2

Hermanos en Cristo, ustedes deben sentirse muy felices cuando pasen por toda clase de dificultades.

1 Pedro 1:4

y de que nos dará todo lo que nos ha prometido y que tiene guardado en el cielo. Lo que nos ha prometido no puede destruirse ni mancharse, ni marchitarse.

1 Juan 3:2

Queridos hermanos, ¡nosotros ya somos hijos de Dios! Y aunque todavía no sabemos cómo seremos en el futuro, sí sabemos que, cuando Jesucristo aparezca otra vez, nos pareceremos a él, porque lo veremos como él es en realidad.