Éxodo 8:27 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

²⁷ 27 (23) Es mejor que vayamos al desierto, hasta donde lleguemos en tres días, y que allí le ofrezcamos sacrificios a nuestro Dios, tal como él nos lo ha ordenado.

Matoleo zaidi

Biblia Reina Valera 1960

²⁷ Camino de tres días iremos por el desierto, y ofreceremos sacrificios a Jehová nuestro Dios, como él nos dirá.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁷ Para ofrecer sacrificios al Señor nuestro Dios, tenemos que salir al desierto, a una distancia de tres días, tal como él nos ordenó.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁷ y Yavé cumplió la promesa de Moisés: liberó de los tábanos a Faraón, a sus servidores y su pueblo, sin que quedara uno solo.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁷ Iremos camino de tres jornadas por el desierto y haremos sacrificio a YHVH nuestro Dios, conforme Él nos diga.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁷ Yahveh escuchó la súplica de Moisés: los tábanos se alejaron del Faraón, de sus servidores y de su pueblo, sin quedar ni uno.

Éxodo 8:27 Marejeleo ya Msalaba

Éxodo 3:12

Dios le dijo: —¡Moisés, yo estaré contigo en todo momento! Y para que sepas que yo soy quien te envía, voy a darte una señal: Después de que hayas sacado a los israelitas, todos ustedes me adorarán en este mismo lugar.

Éxodo 3:18

»Yo sé que los jefes te harán caso, así que tú y ellos se presentarán ante el rey de Egipto y le dirán: “Nuestro Dios ha venido a encontrarnos. Queremos que Su Majestad nos deje ir al desierto, hasta donde lleguemos en tres días. Allí adoraremos a nuestro Dios y le presentaremos ofrendas”.

Éxodo 34:11

»Si ustedes obedecen todo lo que hoy les he ordenado, yo expulsaré a todos los pueblos que no me obedecen, y su territorio se lo daré a ustedes.

Éxodo 5:1

Después de hablar con los israelitas, Moisés y Aarón fueron a ver al rey de Egipto y le dijeron: —El Dios de los israelitas, envía este mensaje a Su Majestad: “Deja que mi pueblo Israel vaya al desierto, para que haga allí una fiesta en mi honor”.

Éxodo 5:3

Moisés y Aarón le dijeron: —Pues él es nuestro Dios y ha venido a ayudarnos. Tenemos que ir al desierto, hasta donde lleguemos en tres días, y presentarle allí nuestras ofrendas. Si no lo hacemos así, tal vez nos castigue con alguna enfermedad, o nos haga morir en la guerra.

Levítico 10:1

Nadab y Abihú, que eran hijos de Aarón, tomaron sus hornillos y quemaron incienso en ellos. Pero no lo hicieron como Dios lo había ordenado,

Mateo 28:20

Enséñenles a obedecer todo lo que yo les he enseñado. Yo estaré siempre con ustedes, hasta el fin del mundo.»