Biblia Todo Logo
Biblia ya mtandaoni
- Matangazo -





Éxodo 7:13 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

13 A pesar de esto, el rey de Egipto se puso terco y no les hizo caso ni a Moisés ni a Aarón, tal como Dios lo había dicho.

Tazama sura Nakili


Matoleo zaidi

Biblia Reina Valera 1960

13 Y el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó, como Jehová lo había dicho.

Tazama sura Nakili

Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Sin embargo, el corazón del faraón siguió endurecido. Continuó negándose a escucharlos, tal como el Señor había dicho.

Tazama sura Nakili

Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Eso no obstante, Faraón se puso más duro y no escuchó a Moisés y a Aarón, como Yavé le había predicho.

Tazama sura Nakili

La Biblia Textual 3a Edicion

13 Y tal como había hablado YHVH, el corazón de Faraón se endureció y no los escuchó.

Tazama sura Nakili

Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Se endureció el corazón del Faraón y no los escuchó, tal y como lo había predicho Yahveh.

Tazama sura Nakili

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

13 Y el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó, así como Jehová lo había dicho.

Tazama sura Nakili




Éxodo 7:13
24 Marejeleo ya Msalaba  

Fue muy orgulloso y terco; nunca quiso arrepentirse ni obedecer al Dios de Israel. Sedequías fue tan rebelde que tampoco obedeció al rey Nabucodonosor ni cumplió con el juramento que le había hecho.


Dios le dijo a Moisés: «Ve y preséntate ante el rey. Yo he hecho que él y sus consejeros se pongan tercos, para mostrarles mi poder mediante señales terribles y asombrosas.


Pero Dios hizo que el rey se pusiera terco y no dejara ir a los israelitas.


Una vez más, Dios hizo que el rey se pusiera terco y no dejara ir a los israelitas.


Como yo haré que los egipcios se pongan tercos, ellos van a ir tras ustedes, pero entonces yo los destruiré. Y cuando haya derrotado al rey, y a todos sus ejércitos y carros, los egipcios sabrán que yo soy el Dios de Israel. ¡Voy a demostrarles mi gran poder!


Ya Dios le había dicho: «Cuando llegues a Egipto, haz delante del rey todas las maravillas que te he ordenado hacer con la vara. Yo haré que el rey se ponga terco y no deje salir al pueblo.


Cada uno de ellos tiró al suelo su vara, y todas las varas se transformaron en serpientes; pero la serpiente de Aarón se comió a las otras.


Dios habló con Moisés y le dijo: «El rey de Egipto se ha puesto muy terco y no quiere dejar que mi pueblo Israel se vaya de su país.


Tal como Dios lo había dicho, el rey se puso terco. Y como también sus magos convirtieron agua en sangre, no les hizo caso a Aarón y a Moisés, y regresó a su casa.


15 (11) Pero tal como Dios lo había dicho, en cuanto el rey vio que ya todo había pasado, no les hizo caso, sino que se puso más terco y no dejó salir a los israelitas.


19 (15) los magos fueron a ver al rey y le dijeron: «¡Dios está haciendo todo esto!» Una vez más, todo sucedió como Dios lo había dicho: El rey de Egipto se puso terco y no les hizo caso ni a Moisés ni a Aarón.


28 (24) El rey contestó: —Yo los dejaré ir al desierto a ofrecer sacrificios a su Dios, siempre y cuando no se alejen mucho, y le pidan a su Dios por mí.


Sin embargo, Dios hizo que el rey se pusiera terco y no quisiera saber nada de Moisés ni de Aarón, tal como Dios se lo había dicho a Moisés.


Pero ya Dios había dicho que esto sucedería, y Moisés se lo comunicó al pueblo.


Así lo comprobó la gente que el rey de Egipto envió a investigar. Pero aun así, el rey siguió terco y no dejó que los israelitas fueran a adorar a Dios.


Como no han querido tener en cuenta a Dios, Dios los ha dejado hacer todo lo malo que su mente inútil los lleva a hacer.


Pero si insisten en desobedecerlo, y no se arrepienten, harán que Dios les aumente el castigo. Llegará el día del juicio final, cuando Dios juzgará a todos, y muy enojado, los castigará a ustedes.


»Pero el rey Sihón no nos dejó pasar, pues nuestro Dios hizo que se negara. Dios me dijo entonces que a partir de ese momento dominaríamos a Sihón, y que de inmediato debíamos entrar en su territorio y conquistarlo. »Sihón salió con su ejército para luchar contra nosotros en Jahas, pero Dios nos dio la victoria. Conquistamos todas sus ciudades y las destruimos por completo, acabamos con todos sus habitantes, y solo nos quedamos con el ganado y los objetos de valor. Ninguna de sus ciudades resistió nuestro ataque; a todas ellas las destruimos, comenzando por la ciudad de Aroer, que está en ambos lados del río Arnón, y terminando por la ciudad de Galaad. Hasta la fecha seguimos dominándolos.


Al contrario, mientras aún queda tiempo, cada uno debe animar al otro a seguir confiando. Así nadie dejará de obedecer a Dios, ni pensará que, si peca, hace el bien.


»No vayan a portarse como el rey de Egipto y su gente. Ellos se pusieron muy tercos, y solo cuando Dios los castigó duramente dejaron que los israelitas se fueran de Egipto.


Tufuate:

Matangazo


Matangazo