Luego el rey dijo a Sadoc: Haz volver el Arca de Dios a la ciudad. Si he hallado gracia ante los ojos de YHVH, Él me hará volver, y me permitirá verla a ella y a su morada.°
Salmos 84:3 - La Biblia Textual 3a Edicion Aun el gorrión halla casa, Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos. En tus altares,° oh YHVH Sebaot, Rey mío y Dios mío. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Aun el gorrión halla casa, Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos, Cerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío. Biblia Nueva Traducción Viviente Hasta el gorrión encuentra un hogar y la golondrina construye su nido y cría a sus polluelos cerca de tu altar, ¡oh Señor de los Ejércitos Celestiales, mi Rey y mi Dios! Biblia Católica (Latinoamericana) Hasta el pajarillo encuentra casa,
y la alondra un nido, donde dejar sus polluelos:
cerca de tus altares, Señor Sabaot,
¡oh mi Rey y mi Dios! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mi alma languidece y se consume por los atrios del Señor; mi corazón y mi carne saltan de gozo hacia el Dios vivo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Aun el gorrión halla casa, y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos, en tus altares, oh Jehová de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío. Biblia Traducción en Lenguaje Actual 3 (4) Mi Dios y rey, Dios del universo, cerca de tu altar gorriones y golondrinas hallan lugar para sus nidos y allí ponen a sus polluelos. |
Luego el rey dijo a Sadoc: Haz volver el Arca de Dios a la ciudad. Si he hallado gracia ante los ojos de YHVH, Él me hará volver, y me permitirá verla a ella y a su morada.°
Mis lágrimas fueron mi pan de día y de noche, Mientras todo el día me dicen: ¿Dónde está tu Dios?
Entonces entraré al altar de Dios, al Dios que es la alegría de mi gozo, Y te alabaré con el decacordio, oh ’Elohim, Dios mío.
Oración de Moisés, varón de Dios. ¡Oh Adonay, Tú has sido nuestra morada° De generación en generación!
Di a la casa de Israel: Así dice Adonay YHVH: He aquí, profanaré mi Santuario, gloria de vuestro poder, deseo de vuestros ojos, y anhelo de vuestra alma; y vuestros hijos y vuestras hijas que dejasteis caerán a cuchillo.
¡Jerusalem, Jerusalem, que matas a los profetas, y apedreas a los que te han sido enviados! ¡Cuántas veces quise° juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos bajo las alas, y no quisisteis!
Jesús le dice: Las zorras tienen guaridas y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza.