Cuando pequen contra ti (porque no hay hombre que no peque), y Tú, airado contra ellos, los entregues ante el enemigo, de modo que sean llevados cautivos a tierra del enemigo, sea lejos o cerca;
Salmos 143:2 - La Biblia Textual 3a Edicion No entres en juicio con tu siervo, Porque ningún viviente podrá justificarse delante de ti. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Y no entres en juicio con tu siervo; Porque no se justificará delante de ti ningún ser humano. Biblia Nueva Traducción Viviente No lleves a juicio a tu siervo, porque ante ti nadie es inocente. Biblia Católica (Latinoamericana) No llames a juicio a tu siervo pues no hay quien sea justo en tu presencia. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No entres en querella con tu siervo, pues no habría viviente que pudiera ante ti justificarse. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y no entres en juicio con tu siervo; porque no se justificará delante de ti ningún viviente. Biblia Traducción en Lenguaje Actual No me llames a cuentas, que ante ti, nadie en el mundo puede considerarse inocente. |
Cuando pequen contra ti (porque no hay hombre que no peque), y Tú, airado contra ellos, los entregues ante el enemigo, de modo que sean llevados cautivos a tierra del enemigo, sea lejos o cerca;
¿Qué es el hombre para que sea puro, Y el nacido de mujer, para que sea justo?
¿Cómo entonces puede el hombre tener razón ante Dios? ¿Y cómo puede ser puro el nacido de mujer?
que guarda la misericordia a millares, que carga con la iniquidad, la transgresión y el pecado, pero de ningún modo justifica al culpable; que visita la maldad de los padres sobre los hijos, y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación!°
Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque.
porque por las obras de la ley ninguna carne será justificada delante de Él,° porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.
sabiendo que el hombre no es declarado justo por las obras de la ley,° sino° por la fe de Jesús el Mesías,° también nosotros creímos en Jesús el Mesías, para que fuéramos declarados justos por la fe del Mesías, y no por las obras de la ley; porque por las obras de la ley ninguna carne° será declarada justa.
Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos mentiroso, y su palabra no está en nosotros.