E hicieron beber vino a su padre aquella noche, y entró la primogénita y se acostó con su padre, pero él no supo cuándo ella se acostó ni cuándo se levantó.
Proverbios 23:29 - La Biblia Textual 3a Edicion ¿De quién son los ayes? ¿De quién las tristezas? ¿De quién las contiendas? ¿De quién el quejido? ¿De quién las heridas sin causa? ¿De quién los ojos enrojecidos? Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 ¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo amoratado de los ojos? Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Quién tiene angustia? ¿Quién siente tristeza? ¿Quién es el que siempre pelea? ¿Quién está siempre quejándose? ¿Quién tiene moretones sin motivo? ¿Quién tiene los ojos rojos? Biblia Católica (Latinoamericana) ¿De quién son los 'ayes'? ¿De quién son los lamentos? ¿De quiénes las peleas y las quejas? ¿De quiénes los golpes sin motivos y los ojos que ven doble?' Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿A quién los ayes? ¿A quién los lamentos? ¿A quién las disputas? ¿A quién los gemidos? ¿A quién los golpes sin motivo? ¿A quién los ojos nublados? Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo amoratado de los ojos? Biblia Traducción en Lenguaje Actual El borracho llora y sufre; anda en pleitos y se queja, lo hieren sin motivo y le ponen los ojos morados. Eso le pasa por borracho, y por probar nuevas bebidas. |
E hicieron beber vino a su padre aquella noche, y entró la primogénita y se acostó con su padre, pero él no supo cuándo ella se acostó ni cuándo se levantó.
Después David lo mandó a llamar, y comió y bebió ante él. Y él hizo que se embriagara, pero al anochecer fue a acostarse en su cama con los siervos de su señor, y no bajó a su casa.
Y Absalón ordenó a sus siervos, diciendo: Observad cuando el corazón de Amnón esté alegre por causa del vino, y yo os diga: ¡Herid a Amnón!, entonces lo mataréis. No temáis ¿Acaso no os lo ordeno yo? ¡Esforzaos y sed hijos de valor!
El vino es pendenciero, alborotador el licor: El que se tambalea con ellos no es sabio.
Porque el ebrio y el glotón se empobrecen, Y el dormitar hace vestir harapos.
¡Ay de los que madrugan en busca de licores,° y el vino los enardece hasta el crepúsculo!
¡Ay de los valientes para beber vino, Y de los aguerridos para mezclar licor;
Aunque sean como espinos enmarañados Empapados en su embriaguez, Serán consumidos como paja seca.
No os embriaguéis con vino, en el cual hay desenfreno, antes bien, sed llenos del Espíritu,