Y los gabaonitas le respondieron: No nos importa la plata ni el oro de Saúl o de su casa, ni nos corresponde dar muerte a nadie en Israel. Y él dijo: Haré por vosotros lo que digáis.
Números 35:32 - La Biblia Textual 3a Edicion No aceptaréis rescate del que habiéndose asilado en su ciudad de refugio, vuelve para habitar en su tierra antes de la muerte del sacerdote. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Ni tampoco tomaréis precio del que huyó a su ciudad de refugio, para que vuelva a vivir en su tierra, hasta que muera el sumo sacerdote. Biblia Nueva Traducción Viviente Nunca acepten el pago de rescate de alguien que haya huido a una ciudad de refugio, pues haría que el responsable de la muerte de alguien volviera a su tierra antes de la muerte del sumo sacerdote. Biblia Católica (Latinoamericana) Tampoco aceptarán rescate del que se ha refugiado en una ciudad de asilo y quiere volver a vivir en su tierra antes de que muera el sumo sacerdote. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tampoco lo aceptaréis del que huyó a la ciudad de asilo y quiere volver a vivir en su país antes de la muerte del sumo sacerdote. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tampoco tomaréis rescate por el que ha huido a la ciudad de refugio, para que vuelva y habite en su tierra hasta que haya muerto el sacerdote. Biblia Traducción en Lenguaje Actual »Quien viva en una ciudad de refugio no podrá pagar una multa para salir y regresar a su casa. Tendrá que esperar hasta que muera el jefe de los sacerdotes. |
Y los gabaonitas le respondieron: No nos importa la plata ni el oro de Saúl o de su casa, ni nos corresponde dar muerte a nadie en Israel. Y él dijo: Haré por vosotros lo que digáis.
No aceptaréis rescate por la vida del homicida, porque es culpable de muerte. Será muerto irremisiblemente.
No profanaréis la tierra en la cual estáis, porque la sangre profana la tierra, y la tierra no será expiada de la sangre que fue derramada en ella, excepto por la sangre del que la derramó.
Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
No rechazo la gracia de Dios, porque si por la ley fuera la justicia, entonces en vano murió el Mesías.
Pero la Escritura encerró todo bajo pecado, para que la promesa de la fe en Jesús el Mesías fuera dada a los que creen.
Y cantan un cántico nuevo, diciendo: ¡Digno eres de tomar el rollo, y de abrir sus sellos, Porque Tú fuiste inmolado, Y con tu sangre° redimiste para Dios, De toda tribu y lengua y pueblo y nación;