y el vengador de la sangre° lo encuentra fuera del límite de su ciudad de refugio, y el vengador de la sangre mata al homicida, no será culpable de sangre,
Números 35:28 - La Biblia Textual 3a Edicion pues aquél debió habitar en su ciudad de refugio hasta que hubiera muerto el sumo sacerdote. Sólo después de la muerte del sumo sacerdote, el homicida podrá regresar a la tierra de su propiedad. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 pues en su ciudad de refugio deberá aquel habitar hasta que muera el sumo sacerdote; y después que haya muerto el sumo sacerdote, el homicida volverá a la tierra de su posesión. Biblia Nueva Traducción Viviente El responsable de la muerte debió haber permanecido dentro de la ciudad de refugio hasta la muerte del sumo sacerdote; pero después de la muerte del sumo sacerdote, el responsable de la muerte podrá volver a su propia tierra. Biblia Católica (Latinoamericana) Porque aquél debía permanecer en su ciudad de asilo hasta la muerte del sumo sacerdote. El homicida no volverá a su propiedad antes de que haya muerto el sumo sacerdote. Biblia Serafín de Ausejo 1975 porque el homicida debe morar en la ciudad de asilo hasta la muerte del sumo sacerdote. Sólo después de morir el sumo sacerdote podrá regresar el homicida a la tierra de su propiedad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pues en su ciudad de refugio deberá aquél habitar hasta que muera el sumo sacerdote: y después que muriere el sumo sacerdote, el homicida volverá a la tierra de su posesión. |
y el vengador de la sangre° lo encuentra fuera del límite de su ciudad de refugio, y el vengador de la sangre mata al homicida, no será culpable de sangre,
Estas cosas os serán por estatuto de juicio en vuestras generaciones venideras, en todos vuestros asentamientos.
Cuando llegó y vio la gracia de Dios, se regocijó, y exhortaba a todos a permanecer fieles al Señor con firmeza de corazón,
Pablo dijo al centurión y a los soldados: Si éstos no permanecen en la nave, vosotros no podréis salvaros.
Pero nosotros no somos de los que retrocedemos para destrucción, sino de los que tenemos fe para preservación del alma.
Porque hemos llegado a ser partícipes del Mesías con tal que retengamos firme hasta el fin el fundamento,°