Entonces le fue llevado un endemoniado, ciego y mudo; y lo sanó, de tal manera que el mudo° hablaba y veía.
Marcos 9:17 - La Biblia Textual 3a Edicion Y uno de la multitud le respondió: Maestro, te traje a mi hijo que tiene un espíritu mudo,° Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Y respondiendo uno de la multitud, dijo: Maestro, traje a ti a mi hijo, que tiene un espíritu mudo, Biblia Nueva Traducción Viviente Un hombre de la multitud tomó la palabra y dijo: —Maestro, traje a mi hijo para que lo sanaras. Está poseído por un espíritu maligno que no le permite hablar. Biblia Católica (Latinoamericana) Y uno del gentío le respondió: 'Maestro, te he traído a mi hijo, que tiene un espíritu mudo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y uno de la multitud le contestó: 'Maestro, te he traído a mi hijo, que está poseído de un espíritu mudo; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y uno de la multitud respondiendo, dijo: Maestro, traje a ti mi hijo, que tiene un espíritu mudo, Biblia Traducción en Lenguaje Actual Uno de los que estaban allí le dijo: —Maestro, te traje a mi hijo, pues tiene un espíritu malo que no lo deja hablar. |
Entonces le fue llevado un endemoniado, ciego y mudo; y lo sanó, de tal manera que el mudo° hablaba y veía.
y diciendo: Señor, ten compasión de mi hijo, pues es lunático,° y padece muchísimo, porque muchas veces cae en el fuego, y muchas veces en el agua;
Y le presentaban unos niños para que los tocara, pero los discípulos los reprendieron.°
y le suplica con insistencia, diciendo: Mi hijita está agonizando, ¡ven!° ¡Pon las manos sobre ella para que sea sanada, y pueda vivir!
Y la mujer era griega, de nacionalidad sirofenicia, y le rogaba que echara fuera el demonio de su hijita.
y dondequiera que lo ataca lo derriba, y echa espumarajos y cruje los dientes y se pone rígido. Y dije a tus discípulos que lo echaran, pero no fueron capaces.
Jesús entonces, viendo que la multitud se agolpaba rápidamente, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, Yo te mando: ¡Sal de él y no entres más en él!
Y° echando fuera un demonio que era mudo,° aconteció que salido el demonio, el mudo habló, y las multitudes se maravillaron.
Y he aquí un varón de la multitud clamó diciendo: Maestro, te ruego que veas atentamente a mi hijo, que es mi unigénito;
Éste oyó que Jesús llegaba de Judea a Galilea, y fue a Él, y le rogaba que bajara y sanara a su hijo, pues estaba a punto de morir.