Y sucedió que al mediodía Elías empezó a burlarse de ellos, diciendo: ¡Gritad más fuerte! Baal es dios, pero quizá esté meditando, o quizá fue a hacer sus necesidades, o quizá esté de viaje, o tal vez esté dormido y haya que despertarlo.
Marcos 14:41 - La Biblia Textual 3a Edicion Y vuelve la tercera vez y les dice: Dormid lo que resta y descansad. ¡Basta! Llegó la hora. He aquí que el Hijo del Hombre es entregado en las manos de los pecadores. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Vino la tercera vez, y les dijo: Dormid ya, y descansad. Basta, la hora ha venido; he aquí, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando volvió a ellos por tercera vez, les dijo: «Adelante, duerman, descansen; pero no, la hora ha llegado. El Hijo del Hombre es traicionado y entregado en manos de pecadores. Biblia Católica (Latinoamericana) Vino por tercera vez, y les dijo: 'Ahora ya pueden dormir y descansar. Está hecho, llegó la hora. El Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los pecadores. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vuelve por tercera vez y les dice: '¡Ya podéis dormir y descansar! ¡Se acabó! Llegó la hora; ya el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vino la tercera vez, y les dijo: Dormid ya y descansad; basta, la hora ha venido; he aquí, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Luego fue a orar por tercera vez, y cuando volvió les dijo: «¿Siguen descansando y durmiendo? ¡Levántense! Ya vienen los hombres malvados para arrestarme a mí, el Hijo del hombre. |
Y sucedió que al mediodía Elías empezó a burlarse de ellos, diciendo: ¡Gritad más fuerte! Baal es dios, pero quizá esté meditando, o quizá fue a hacer sus necesidades, o quizá esté de viaje, o tal vez esté dormido y haya que despertarlo.
Y cuando llegó ante el rey, el rey le dijo: Micaías, ¿iremos a la guerra contra Ramot de Galaad, o desistiremos? Y él le respondió: Sube y serás prosperado, y YHVH la entregará en mano del rey.
Y Eliseo dijo al rey de Israel: ¿Qué tengo yo contigo? Vete a los profetas de tu padre y a los profetas de tu madre. Pero el rey de Israel le respondió: No, porque YHVH ha reunido a estos tres reyes para entregarlos en manos de Moab.
Alégrate, oh joven, por tu juventud, Y tome placer tu corazón en los días de tu mocedad. Anda en los caminos de tu corazón, Y tras la vista de tus ojos, Pero ten en cuenta que por todas estas cosas, Te juzgará Ha-’Elohim.
A vosotros, casa de Israel, esto os dice Adonay YHVH: Si a mí no me escucháis, ¡vaya cada uno tras sus ídolos y sírvalos!, pero no profanéis más mi santo Nombre con vuestras ofrendas y con vuestros ídolos.
Sabéis que dentro de dos días se celebra° la pascua,° y el Hijo del Hombre es entregado para ser crucificado.
Judas Iscariote, uno de los doce, fue a los principales sacerdotes para entregárselo.
y estando ellos reclinados° a la mesa y comiendo, Jesús dijo: De cierto os digo que uno° de vosotros, que está comiendo conmigo, me entregará.
Y yendo un poco más adelante, se postraba en tierra y oraba que si era° posible, pasara de Él aquella hora.°
Volviendo, otra vez los halló durmiendo, porque sus ojos eran incapaces de mantenerse abiertos, y no sabían qué responderle.°
Les decía también: ¡Qué bien invalidáis el mandamiento° de Dios para establecer° vuestra tradición!
Porque enseñaba a sus discípulos y les decía: El Hijo del Hombre será° entregado a traición en manos de hombres y lo matarán, pero después de muerto, a los tres días se levantará.
Jesús les responde diciendo: Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado.
Ahora está turbada mi alma. ¿Y qué diré?° ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas por esto mismo llegué a esta hora.
Estas cosas habló Jesús, y levantando sus ojos al cielo, dijo: Padre, ha llegado la hora. Glorifica a tu Hijo para que el° Hijo te glorifique a ti,
Entonces procuraban prenderlo, pero nadie pudo echarle mano, porque aún no había llegado su hora.
Estas palabras habló en la tesorería,° mientras enseñaba en el templo, y nadie lo prendió, porque aún no había llegado su hora.
¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestros padres? Y mataron a los que anunciaron de antemano la venida del Justo, a quien vosotros ahora habéis llegado a entregar y asesinar.
¡Id, clamad a los dioses que os habéis elegido! ¡Que ellos os salven en el tiempo de vuestra angustia!