y viendo una higuera sola junto al camino, fue hacia ella, pero nada halló, sino sólo hojas.° Le dice: Nunca jamás nazca fruto de ti, para siempre. Y al instante se secó la higuera.
Marcos 11:14 - La Biblia Textual 3a Edicion No obstante, le dirigió la palabra, diciendo:° ¡Nunca jamás° coma nadie fruto de ti! Y lo oían sus discípulos. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Entonces Jesús dijo a la higuera: Nunca jamás coma nadie fruto de ti. Y lo oyeron sus discípulos. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Jesús dijo al árbol: «¡Que nadie jamás vuelva a comer tu fruto!». Y los discípulos lo oyeron. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Jesús dijo a la higuera: '¡Que nadie coma fruto de ti nunca jamás!' Y sus discípulos lo oyeron. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y dirigiéndose a ella, le dijo: 'Nunca jamás coma ya nadie fruto de ti'. Sus discípulos lo estaban oyendo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Jesús respondiendo, dijo a la higuera: Nunca más coma nadie fruto de ti, por siempre. Y sus discípulos lo oyeron. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Entonces Jesús le dijo al árbol: «¡Que nadie vuelva a comer de tus higos!» Y sus discípulos lo oyeron. |
y viendo una higuera sola junto al camino, fue hacia ella, pero nada halló, sino sólo hojas.° Le dice: Nunca jamás nazca fruto de ti, para siempre. Y al instante se secó la higuera.
Oíd otra parábola: Hubo un hombre, padre de familia, el cual plantó una viña,° y la cercó de vallado, y cavó en ella un lagar, y edificó una torre, y la arrendó a unos labradores, y se fue lejos.
Y ya está puesta el hacha a la raíz de los árboles, de modo que todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego.°
y viendo de lejos una higuera, la cual tenía° hojas, fue allá por si acaso hallaba° algo en ella, pero cuando llegó a ella nada halló sino hojas (pues no era el tiempo de higos).
Y llegan a Jerusalem, y entrando en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y a los que compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas y los asientos de los que vendían las palomas,
A no ser que alguien permanezca en mí, es echado fuera como el pámpano sin fruto,° que se seca. Y los recogen y los echan al fuego, y arden.
Porque si tratando de escapar de las contaminaciones del mundo por medio del conocimiento del° Señor y Salvador, Jesús el Mesías, y enredándose otra vez en ellas, son vencidos, su postrer estado viene a serles peor que el primero.
El que es injusto, sea aún más injusto, y el que es inmundo, sea aún más inmundo; el que es justo, sea aún más justo; y el que es santo, sea aún más santo.°