y también por la sangre inocente que había derramado, pues había llenado a Jerusalem de sangre inocente, y YHVH no quiso perdonar.
Lamentaciones 3:42 - La Biblia Textual 3a Edicion n Nosotros° hemos transgredido y hemos sido rebeldes, Pero Tú° no has perdonado. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. Biblia Nueva Traducción Viviente «Hemos pecado y nos hemos rebelado, y no nos has perdonado. Biblia Católica (Latinoamericana) Nosotros hemos sido rebeldes y traidores
y tú no has perdonado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hemos pecado, hemos sido rebeldes; y tú no has perdonado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. |
y también por la sangre inocente que había derramado, pues había llenado a Jerusalem de sangre inocente, y YHVH no quiso perdonar.
y le dije: ¡Oh Dios mío, estoy confuso y avergonzado para elevar mi rostro ante ti, Dios mío, porque nuestras iniquidades se han multiplicado por encima de nuestra cabeza y nuestros delitos han crecido hasta los cielos!
Aun así desobedecieron° y se rebelaron contra ti, y echaron tu Ley tras sus espaldas, y asesinaron a tus profetas que testificaban contra ellos para acercarlos a ti, e hicieron grandes abominaciones.
Por cuanto fueron rebeldes a las palabras de ’El, Y aborrecieron el consejo de ’Elyón.
Reconocemos, oh YHVH, nuestra maldad, Y las iniquidades de nuestros padres, Porque contra ti hemos pecado.
Sólo reconoce tu iniquidad, Porque contra YHVH tu Dios te has rebelado, Prodigaste tus caminos° a extraños° debajo de todo árbol frondoso, Y no habéis escuchado mi voz, dice YHVH.
x Justo es YHVH, porque yo me rebelé contra su Palabra.° Oíd ahora, pueblos todos, contemplad mi dolor: Mis doncellas y mis jóvenes han marchado en cautiverio.
En tu inmundicia hay infamia, porque intenté limpiarte, pero no quisiste ser limpia de tu inmundicia. ¡Pues no serás limpia, hasta que Yo haya desahogado en ti mi indignación!
Y ahora, Adonay, Dios nuestro, que sacaste a tu pueblo de la tierra de Egipto con mano poderosa y te hiciste renombre hasta el día de hoy: ¡Hemos pecado y actuado impíamente!
Pero mis palabras y mis preceptos que ordené por medio de mis siervos los profetas, ¿no alcanzaron a vuestros padres? Entonces se convirtieron diciendo: Tal como YHVH Sebaot se propuso hacer con nosotros a causa de nuestros caminos y de nuestras obras, así ha hecho con nosotros.