Y el rey hizo que la plata fuera en Jerusalem como las piedras, y los cedros como los sicómoros de la Sefelá.
Job 27:16 - La Biblia Textual 3a Edicion Aunque amontone plata como polvo, Y almacene vestiduras como lodo, Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Aunque amontone plata como polvo, Y prepare ropa como lodo; Biblia Nueva Traducción Viviente »Tal vez la gente malvada tenga montones de dinero y amontonen mucha ropa, Biblia Católica (Latinoamericana) Aunque el malo junte plata como polvo,
y amontone vestidos como el barro, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ya puede amontonar plata como polvo y acumular vestidos como barro. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Aunque amontone plata como el polvo, y prepare ropa como el barro; Biblia Traducción en Lenguaje Actual Aunque lleguen a amontonar mucha plata y vestidos, |
Y el rey hizo que la plata fuera en Jerusalem como las piedras, y los cedros como los sicómoros de la Sefelá.
Aquel mismo día, el rey Asuero dio a la reina Ester la casa de Amán, el adversario de los judíos. Y Mardoqueo fue ante la presencia del rey, porque Ester le declaró lo que él era respecto a ella.
Tendrá que devolver sus riquezas mal habidas, Y sus hijos mendigarán como indigentes.
Las almacenará, pero el justo las vestirá, Y los inocentes se repartirán la plata.
La herencia del bueno queda en su familia, Pero la riqueza del pecador está reservada al justo.
Porque al hombre que le agrada, Él le da sabiduría, conocimiento y gozo, pero al pecador le impone la tarea de recoger y amontonar para darlo a quien Ha-’Elohim le agrada.° Esto también es vanidad y correr tras el viento.
todos ellos entonarán contra él coplas y refranes sarcásticos, diciendo: ¡Ay del que acapara lo que no es suyo! ¿Hasta cuándo había de acumular prenda tras prenda?
¡Gemid, oh habitantes de Mactes,° porque todo el pueblo de mercaderes está arruinado! Todos los que iban cargados de plata fueron cortados.
Tiro se edificó una fortaleza, amontonó plata como polvo, Oro como lodo callejero;
No acumuléis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen°, y donde los ladrones irrumpen y hurtan,