Cuando oí hablar de este suceso, rasgué mi vestido y mi manto, y arranqué cabellos de mi cabeza y de mi barba, y me senté consternado.
Job 17:8 - La Biblia Textual 3a Edicion Los rectos se asombran ante esto, Y el inocente se agita contra el impío. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Los rectos se maravillarán de esto, Y el inocente se levantará contra el impío. Biblia Nueva Traducción Viviente Los íntegros se horrorizan cuando me ven; los inocentes se levantan contra los que no tienen a Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Los hombres correctos se asombran al verme,
los buenos ven en mí a un malvado y moralizan. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y los buenos, al verme, se sorprenden: el inocente se indigna contra el impío, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Los rectos se maravillarán de esto, y el inocente se levantará contra el hipócrita. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Cuando me ve la gente buena, apenas puede creerlo y se enoja contra los malvados. |
Cuando oí hablar de este suceso, rasgué mi vestido y mi manto, y arranqué cabellos de mi cabeza y de mi barba, y me senté consternado.
Pero los justos vieron esto y se alegraron, Los inocentes se rieron de ellos, diciendo:
De David. a No te irrites a causa de los malignos, Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.
Porque tuve envidia de los soberbios, Viendo la prosperidad de los malvados.
Si ves la opresión a los pobres, y la perversión del derecho y la justicia en alguna provincia, no te turbes a causa de esto, porque sobre el alto vigila otro más alto, y hay Alguien aún más alto que ellos.
Muy limpio eres de ojos para ver el mal, y no puedes contemplar impasible el agravio. ¿Por qué miras a esos pérfidos y guardas silencio cuando el malvado destruye al que es más justo que él?
Así que Pablo y Bernabé, dijeron con todo denuedo: A vosotros primero era necesario que se hablara la palabra de Dios, pero ya que la rechazáis° y no os consideráis dignos de la vida eterna, he aquí nos volvemos a los gentiles.
¡Oh profundidad de las riquezas, de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios e inescrutables sus caminos!