He oído muchas cosas como éstas. Tristes consoladores me sois todos vosotros.
Muchas veces he oído cosas como estas; Consoladores molestos sois todos vosotros.
«Ya escuché todo esto antes, ¡qué consejeros tan miserables son ustedes!
¡He oído muchas cosas como éstas!, ¡pesados consoladores son todos ustedes!
'¡Cuántas veces oyendo lo mismo! ¡Valientes consoladores sois vosotros!
Muchas veces he oído cosas como estas: Consoladores miserables sois todos vosotros.
«Todo lo que ustedes han dicho lo he escuchado muchas veces; ¡y no fue ningún consuelo!
Job respondió y dijo:
¡Cuán inútil es el consuelo que me dais! De vuestras respuestas sólo queda el engaño.
Los dichos probos son fuertes, Pero, ¿qué reprende vuestra reprensión?
¿Se comerá lo insípido sin sal? ¿Hay sabor en la clara del huevo?°
El oprobio ha quebrantado mi corazón, y estoy acongojado, Esperé compasión, y no la hubo, Y consoladores, pero ninguno hallé.
Porque persiguen al que Tú has herido, Y comentan° el dolor de los que Tú llagaste.
por amor, reconociendo que estoy puesto° para la defensa del evangelio;
Sabed,° mis amados hermanos: Todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira;