Abre en mí brecha tras brecha, Y arremete contra mí como un gigante.
Me quebrantó de quebranto en quebranto; Corrió contra mí como un gigante.
Una y otra vez él se estrella contra mí; arremete como un guerrero.
Me llena de heridas y se lanza contra mí como un guerrero.
Me infiere herida tras herida, me va persiguiendo como un guerrero.
Me quebrantó de quebranto sobre quebranto; corrió contra mí como un gigante.
Te has vuelto cruel para conmigo, Me atacas con la fuerza de tu mano,
Porque me ha quebrantado con un torbellino, Y multiplica mis heridas sin causa.
Un abismo llama a otro abismo con el rumor de tus cascadas, Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí.
Corren como poderosos, Escalan el muro como hombres de guerra, Cada cual marcha por sus filas sin perder el rumbo;
Y sin piedad los hirió con gran mortandad.° Luego bajó y habitó en la hendidura° de la peña de Etam.