¿Cuántos son mis pecados y mis culpas? ¡Demuéstrame mis transgresiones y pecados!
¿Cuántas iniquidades y pecados tengo yo? Hazme entender mi transgresión y mi pecado.
Dime, ¿qué he hecho mal? Muéstrame mi rebelión y mi pecado.
¿Cuántas faltas y pecados tengo? ¿Cuál ha sido mi transgresión o mi ofensa?
¿Cuántas faltas y pecados cometí? Muéstrame mi deuda y mi delito.
¡Dime en qué te he faltado! ¡Muéstrame en qué te he ofendido!
Diré a Dios: ¡No me condenes! ¡Hazme saber por qué contiendes conmigo!
Para que indagues mi iniquidad, E inquieras por mi pecado,
¿No es más bien por tu gran impiedad, Y por tus iniquidades, que no tienen fin?
Limpio soy, sin transgresión. Soy puro, y no hay iniquidad en mí.
Instruidme, y callaré. Hacedme entender en qué he errado.
¿Por qué no quitas mis pecados y haces que pase mi iniquidad? Porque en breve me acostaré en el polvo, Me buscarás, pero no existiré.
Escudríñame, oh ’Elohim, y conoce mi corazón, Pruébame, y conoce mis pensamientos,