¿No discierne el oído las palabras Como el paladar prueba su comida?
Ciertamente el oído distingue las palabras, Y el paladar gusta las viandas.
El oído pone a prueba las palabras que oye igual que la boca distingue los sabores.
Al oyente le corresponde criticar, igual que al paladar saborear lo que come.
¿No percibe el oído las palabras, como el paladar saborea los manjares?
¿No distingue el oído las palabras, y el paladar prueba la comida?
Así como el oído capta los sonidos y la lengua capta los sabores,
Porque el oído discierne las palabras, Como el paladar degusta los sabores.
¿Acaso hay injusticia en mi lengua, Y mi paladar no puede distinguir lo inicuo?
Os hablo como a sabios, juzgad vosotros lo que digo:
para que sepáis discernir lo mejor;° a fin de que seáis sinceros e irreprochables hasta el día del Mesías;
pero el alimento sólido es de los perfectos, de los que por la práctica, tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.
ya que habéis gustado° que el Señor es bondadoso.°