Llegado el día en que los hijos de Dios se presentan ante YHVH, vino también con ellos el Acusador a presentarse delante de YHVH.
Job 1:22 - La Biblia Textual 3a Edicion En todo esto Job no pecó ni atribuyó a ’Elohim despropósito alguno. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno. Biblia Nueva Traducción Viviente A pesar de todo, Job no pecó porque no culpó a Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) En todo esto no pecó Job ni dijo nada insensato en contra de Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 En nada de esto pecó Job ni profirió insolencia alguna contra Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Y a pesar de todo lo que le había sucedido, Job no ofendió a Dios ni le echó la culpa. |
Llegado el día en que los hijos de Dios se presentan ante YHVH, vino también con ellos el Acusador a presentarse delante de YHVH.
Pero él le respondió: Como suelen hablar las insensatas has hablado tú. Si recibimos de ’Elohim el bien, ¿no hemos de aceptar también el mal? En todo esto no pecó Job con sus labios.
Por tanto, hombres cuerdos, escuchadme: ¡Lejos esté de Dios la maldad, Y de ’El-Shadday la injusticia!
Hay otra vanidad que ocurre sobre la tierra: hay justos a quienes les sucede conforme a la obra de los impíos, y hay impíos a quienes les sucede conforme a la obra de los justos. Digo que también esto es vanidad.
Por eso ahora nosotros felicitamos a los soberbios, y decimos que los hacedores de maldad prosperan,° y que los que provocan° a ’Elohim quedan impunes.
En todo caso, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá acaso lo moldeado al que lo moldea: Por qué me hiciste así?°
Bienaventurado el varón que soporta la prueba,° porque cuando salga aprobado, recibirá la corona de la vida, que prometió° a los que lo aman.
Y dejad que la paciencia tenga su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.
para que la prueba de vuestra fe, mucho más preciosa que el oro (el cual, aunque perecedero, es probado por fuego), sea hallada en alabanza, gloria y honra en la revelación de Jesús el Mesías;